El número de reclamaciones atendidas en 2008 por la asociación navarra de consumidores Irache fue un 2% superior a las recibidas el año anterior, una circunstancia que desde este organismo se vincula con la situación de crisis económica actual. En total, se contabilizaron 39.741 consultas y reclamaciones, la mayoría de ellas sobre vivienda, telefonía, internet, entidades bancarias y seguros.

La vivienda (29%) y la telefonía (28%) fueron los sectores que más quejas recibieron por parte de los consumidores navarros, en clara tendencia creciente en los últimos años. Remarcan que gran cantidad de esas reclamaciones vienen motivadas por irregularidades en los servicios de telefonía, cortes injustificados en el servico o defectos en la prestación de la línea de banda ancha. Además, se registró un fuerte incremento en consultas a cerca del sector bancario, algo que, según apuntan desde Irache, se ha acrecentado de manera especial en los últimos seis meses debido a la crisis financiera y a las dificultades para obtener un préstamo.

Sin embargo, en el caso de la vivienda, las consultas se relacionaron con la formalización y rescisión de los contratos de compraventa y alquiler, así como con asuntos relacionados con las comunidades de vecinos, mientras que con el comercio predominaron cuestiones sobre las devoluciones en rebajas, los vales o las garantías de los objetos adquiridos.

Según el balance ofrecido por la asociación navarra, el 79% de esas quejas se resolvieron a través de la mediación por llamadas telefónicas, cartas o entrevistas, si bien apuntan a que, en algunos casos, es necesario recurrir a la vía legal.

Amenazas para pagar

También observaron en el último semestre de 2008 un gran aumento de las quejas relacionados con entidades bancarias y de ahorro, lo que provocó una subida del 18% de las reclamaciones en ese sector. Como posibles razones, se apunta a la subida y posterior bajada del Euribor, índice de referencia para la mayoría de los préstamos hipotecarios variables.

Pero lo que en opinión de Irache resulta realmente «escandaloso» es que se haya constatado que algunas empresas, en su gran mayoría compañías telefónicas y entidades financieras, recurren a los ficheros de morosos de manera indiscriminada «para amenazar u obligar a los consumidores a pagar sus deudad, por pequeñas que sean, y que en muchos casos incluso están ya abonadas», denunciaron desde la asociación.