Acusan al Ejército colombiano de boicotear la liberación de rehenes
Las FARC cumplieron ayer su promesa de comenzar a liberar rehenes, entregando a los mediadores a un soldado y tres policías. Sin embargo, horas después, según relató a Telesur el periodista Jorge Enrique Botero, presente en el lugar de los hechos, el Ejército irrumpió en la zona pese a que prometió que no acudiría al área, poniendo en peligro la liberación. El Ejército lo desmintió pero la llegada de los rehenes a Villavicencio se retrasó, desatando las especulaciones.
GARA |
La guerrilla colombiana de las FARC liberó ayer unilateralmente a cuatro de sus rehenes, tres policías y un soldado, en lo que supone la primera fase de entrega de prisioneros sin contrapartidas que se prolongará a lo largo de esta semana.
Apenas poco más de un mes después del anuncio de estas liberaciones, realizado a través de un comunicado difundido en internet el 21 de diciembre, un helicóptero suministrado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) por Brasil recogió hacia las 10.00 de ayer [17.00, en Euskal Herria] en un lugar secreto del departamento de Caqueta (sur) a un soldado y a tres policías que fueron secuestrados en enero y junio de 2007.
Todos ellos se dirigieron por vía aérea a Villavicencio, a 90 kilómetros al este de Bogotá, para volver a encontrarse con sus allegados. Su llegada a Villavicencio se retrasó respecto al horario previsto. El Ejército colombiano desmintió que el retardo se debiera a que no hubieran cumplido su promesa de suspender las operaciones militares en el área, tal y como denunciaron a Telesur miembros de la comisión que recogió a los rehenes. La CICR, sin embargo, mostró su preocupación, por el rumbo que estaba tomando la liberación.
En cualquier caso, tanto Telesur como la emisora colombiana Caracol daban por hecho que la llegada de los rehenes a Villavicencio era inminente.
La liberación del soldado, de 24 años, y de los tres policías, de 26, 27 y 35 y pertenecientes a una unidad antisecuestro, continuarán con la de Alan Jara, un antiguo gobernador capturado en 2001, que se producirá hoy.
El miércoles, el mismo helicóptero partirá de Cali (a 500 kilómetros al suroeste de Bogotá) para recoger al ex diputado provincial Sigifredo López, capturado en 2002 junto a otros once electos de los que sólo él ha sobrevivido.
Para que estas entregas puedan hacerse efectivas, el CICR obtuvo del ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, la paralización de las operaciones militares en parte del departamento de Caqueta.
Los cuatro rehenes fueron entregados a una comisión compuesta por la senadora opositora Piedad Córdoba (Partido Liberal) y tres representantes del CICR.
Tres miembros de Colombianos por la Paz, un grupo de personalidades de izquierda que dialoga por escrito con la guerrilla desde setiembre, también estuvieron presentes en la entrega.
Tras la liberación de estos seis prisioneros, el grupo de rehenes políticos de las FARC estará compuesto únicamente por 22 militares y policías.
Jara y López son las dos últimas personalidades políticas que fueron detenidas por la guerrilla colombiana.
En enero y febrero de 2008, las FARC ya procedieron a liberar sin contrapartidas a seis rehenes. Entonces, aseguraron que no volverían a liberar a más rehenes hasta que no se produjera la desmilitarización.
El Gobierno colombiano pidió ayer a las FARC que liberen a todos los rehenes sin condiciones, tras mostrar su satisfacción por la puesta en libertad de cuatro de ellos.
«Las FARC deben liberar a todos los secuestrados, eso le pide el país, eso le pide el mundo entero. Creo que por ahora lo importante es que nos concentremos en este hecho puntual», manifestó a los periodistas el comisionado de Paz y representante del Gobierno Luis Carlos Restrepo en Villavicencio. Junto a ello, explicó que el operativo se llevó a cabo de acuerdo a lo previsto, pese a las inclemencia meteorológicas, y que el Gobierno de Álvaro Uribe «sigue brindando todas las garantías».
También señaló que ésta ha sido «una liberación unilateral de la guerrilla» y que por ello no conoce «el criterio de por qué liberan a unos y no a otros».
El ministro colombiano del Interior, Fabio Valencia, también mostró su satisfacción por las liberaciones y coincidió con Restrepo en que «las FARC deben liberar a todos», contando con que, según el Gobierno, esta guerrilla tiene en su poder a unos 700 rehenes, de los que 24 son canjeables por insurgentes presos.
«Celebremos la libertad de estos colombianos», dijo a RCN Televisión Valencia, quien agregó que el Gobierno seguirá trabajando en asegurar más puestas en libertad para acabar con «las condiciones horribles que plantea el secuestro».
El principal asesor presidencial, José Obdulio Gaviria, también exigió «la libertad inmediata para todos los secuestrados, ya que es un acto de humanidad».
