Una juez militar retiró ayer los cargos planteados contra un prisionero de Guantánamo detenido bajo sospencha de participar en el atentado contra el destructor estadounidense USS Cole en el año 2000 en Yemen, que fue reivindicado por la organización Al-Qaeda, según informaron fuentes judiciales.

La decisión de la magistrada Susan Crawford, máxima autoridad jurídica en Guantánamo, completa la instrumentación de una orden ejecutiva del presidente de EEUU, Barack Obama, de concluir los procesos en Guantánamo.

Previamente, el juez James Pohl se negó a acatar la orden de Obama y decidió continuar el procesamiento contra el saudí Abdelrahim al-Nashiri, quien fue acusado por el Deparamento de Defensa de EEUU el año pasado de organizar y dirigir el ataque kamikaze contra el USS Cole, en el que murieron 17 soldados estadounidenses.

La decisión de la juez Crawford se interpreta como una desautorización a Pohl y un apoyo a los planes de Obama de cerrar la prisión de Guantánamo.

Durante una audiencia realizada en la basa naval situada en Cuba, Al-Nashiri afirmó que había confesado su participación en el ataque tras ser torturado. Al-Nashiri fue detenido en los Emiratos Árabes Unidos en 2002 y trasladado posteriormente a Guantánamo.

Al-Nashiri sigue detenido en Guantánamo y pueden volver a presentar cargos en su contra.