Diamantes para la eternidad
«La Pantera Rosa 2»
La recreación que Steve Martin ha hecho del inspector Clouseau presenta una secuela que busca la continuidad de la franquicia de «La Pantera Rosa», con un reparto de lujo como mayor gancho comercial.
M. INSAUSTI | DONOSTIA
La industria de Hollywood funciona actualmente a base de franquicias, así que ya no se trata de hacer un simple remake o versión actualizada de un clásico, sino que se cogen viejas sagas cinematográficas para ser puestas de nuevo en marcha partiendo otra vez desde cero. Los ejecutivos de los grandes estudios piensan que, de esta manera, la vida de explotación será mucho más larga. A menudo se equivocan, porque «La Pantera Rosa» en su segunda etapa no parece que vaya a dar frutos continuados, debido a que el esquema ya se agotó en la primera entrega estrenada hace dos años. Hay que reconocer que Steve Martin hizo entonces una inteligente recreación del personaje del inspector Clouseau, forzosamente diferente de la creada originalmente por el inimitable e inigualable Peter Sellers. Bastante logró con salvar la papeleta, pero lo que no puede pretender es que su caracterización aguante más comedias posteriores. Y todo esto siendo benevolentes y olvidándonos de los tiempos en que el maestro Blake Edwards era quien dirigía y Henry Mancini quien ponía la música.
La crítica está siendo demoledora con «La pantera rosa 2», que se ha visto perjudicada con el cambio de realizador respecto a su precedente. Para sustituir a Shawn Levy se ha escogido a Harald Zwart, quien no parece capaz de orquestar más gags humorísticos que los contados que deben aparecer en el trailer promocional. Así las cosas, los distribuidores confían en que el gancho del lujoso reparto que anima el cartel sea suficiente para llenar las salas. Jean Reno y Emily Mortimer repiten como el fiel Ponton y la chica romántica, respectivamente. En cambio, el importante rol del comisario Dreyfus cambia de dueño, pasando de Kevin Kline a John Cleese. El resto de novedades incluye el toque exótico de la india Aishwarya Rai y del japonés Yuki Matsuzaki, además de Alfred Molina y Andy Garcia. Si los productores desean una tercera parte, independientemente de lo que recaude la segunda, deberán buscar más atractivos.