Hechos
Las palabras, aunque pronunciadas con aire solemne, no pueden ocultar los hechos. Ibarretxe y su partido pueden repetir hasta la saciedad su oposición a las ilegalizaciones de opciones políticas, pero la policía a sus órdenes se encarga de desmentirle por la vía de los hechos. El empeño en reprimir a los independentistas en campaña electoral desnuda la verdad. No cabe otra lectura.
OLASO