LAB afirma que no permitirá más medidas contra la clase trabajadora
La secretaria de la Federación de Industria de LAB, Garbiñe Aranburu, dijo que «no vamos a permitir que los empresarios utilicen la excusa de la crisis para precarizar el empleo y tomar nuevas medidas en contra de los derechos de la clase trabajadora». LAB recordó que «quienes pierden el empleo son los trabajadores precarios, porque al empresario le sale gratis despedirlos» y lamentó que «no se haya utilizado la bonanza económica para diversificar la industria».
Juanjo BASTERRA |
La secretaria de la Federación de Industria de LAB, Garbiñe Aranburu, y los responsables de Industria y Construcción, Asier Imaz, Alberto Cristóbal y Jabi Amorrortu, afirmaron que en la coyuntura económica actual no aceptarán que se utilice la crisis económica como excusa para «deteriorar más» las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.
Explicaron que la negociación colectiva en 2009 se presenta «muy complicada» por el «chantaje» que los empresarios practican para conseguir que los efectos de la crisis «las paguemos, como siempre, los trabajadores» y, además, porque «existe una amenaza cierta de que se acuerde otra reforma laboral que, igual que en las anteriores, supondrá una pérdida de derechos para la clase trabajadora», según LAB.
Garbiñe Aranburu indicó que «la fotografía de la industria y de la construcción es bastante preocupante» y avanzó que «tenemos que mirar hacia adelante», aunque lamentó que no se haya utilizado la bonanza económica «para haber diversificado la industria».
En este sentido, la responsable sindical reconoció que LAB «no va a aceptar que sean los trabajadores, una vez más, los que paguen la crisis». Aranburu destacó que «ante la negociación colectiva de los convenios de 2009, tenemos que dejar claro que ni los salarios ni las condiciones laborales son culpables de la crisis». Por lo que añadió que «debe ser un instrumento para negociar unas condiciones laborales y salariales más justas. No aceptamos la contención ni el aumento de la precariedad».
LAB reclamará un incremento salarial del IPC, «medido como media mensual. Así, 2008 se cerró con un incremento medio del 4,1%, no un 1,9% interanual». La central también pondrá énfasis en terminar con la elevada precariedad y en conseguir que haya una igualdad real entre hombres y mujeres en los centros de trabajo, «que no sea una mera declaración, sino que se aplique la legislación». Además, LAB exigirá la aplicación real de la legislación en materia de prevención de riesgos laborales y que la jornada de trabajo permita también la conciliación de la vida laboral y familiar.
Garbiñe Aranburu señaló que LAB apuesta por el reparto de la riqueza, «lo que va a unido a un cambio social. Para conseguirlo, Euskal Herria necesita un cambio político. Los trabajadores tenemos que ser un agente activo en este cambio», precisó.
La secretaria de la Federación de Industria adelantó que «nos movilizaremos y lucharemos a favor de otro modelo socioeconómico alternativo» y avisó «que es necesario otro marco, porque en el actual no tenemos competencias». Dijo que el nuevo Parlamento de Gasteiz «no supondrá avance para el cambio social y político que necesita Euskal Herria».
Garbiñe Aranburu señaló que «los trabajadores tenemos que ser un agente activo del cambio que necesita Euskal Herria» y, en este caso, precisó que el nuevo Parlamento de Gasteiz «no supondrá avance en esa línea que necesita este pueblo».
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció en una entrevista en la Cadena Ser que está dialogando con los agentes sociales para introducir cambios en la actual normativa laboral. No aceptará un despido gratuito, aunque en una parte muy importante de los contratos así ocurre, porque son contratos precarios, y en el resto el coste es mínimo para el empresario, porque la legislación actual, producto de otras reformas pactadas, habilita indemnizaciones bajas.
Rodríguez Zapatero reconoció que trabajan con los empresarios y con CCOO y UGT sobre la idea de «capitalizar el desempleo». Es decir, que «la prestación por desempleo correspondiente al trabajador la reciba la empresa de una sola vez a cambio de que conserve el puesto de trabajo». Si se llega a ese pacto, según explicó el mandatario español, generará un trasvase de dinero público excepcional, porque los empresarios utilizarían esa fórmula para financiar su actividad.
Ante la crisis económica, Rodríguez Zapatero agradeció la baja conflictividad social en el Estado pese a la crisis, a diferencia de otros estados de la Unión Europea, y anunció que en 2010 deberá comenzar a remontar la economía. Reconoció que trabajan con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para «establecer y perfeccionar» las líneas de financiación para las pyme.