GARA > Idatzia > > Kultura

Andagoste, de cuando los indígenas de Euskal Herria vencieron a los romanos

Ha estado generalmente aceptado que Roma entró de forma pacífica en Euskal Herria. A las teorías erróneas se les escapa una rendija, la arqueología, por la que nos llegan datos que sirven para cuadrar el puzzle de nuestro pasado. Así ocurrió con el yacimiento de la batalla de Andagoste. La casualidad quiso que unos descubrimientos concluyeran que los indígenas de esa zona de Araba plantaron cara, y ganaron, a un campamento romano.

p056_f01_140x96.jpg

Itziar AMESTOY

Parece curioso que la apertura de unos conductos para el suministro de agua acabe cambiando las teorías sobre la romanización en el territorio de Euskal Herria. Pero esto ha sido lo que ha ocurrido en Andagoste, situado en Araba, concretamente en el Valle de Kuartango. Fue en el año 1997 cuando a causa de las obras que tenían como objetivo suministrar agua al valle se encontraron unos restos arqueológicos. Jose Antonio Ocharan decidió entonces poner en marcha un yacimiento en el que llevaron a cabo los trabajos de excavación entre 1998 y 2003. Contó para ello con la colaboración del arqueólogo Mikel Unzueta. El resultado no fue otro que los restos de una batalla entre legionarios romanos y tropas indígenas que tuvo lugar en el año 38 a.C. y que suponían, según apunta Ocharan, «el hallazgo más antiguo» en los territorios que hoy en día forman la CAV.

Las más de 1.000 piezas de carácter militar y las significativas monedas halladas en la zona no sólo despertaron el interés de amantes de la arqueología o la numismática, sino que rompían la opinión de que la invasión romana de estos territorio fue pacífica. «Pensábamos que habría ocurrido como en Nafarroa, donde los Bascones fueron aliados de los romanos. Pues no», sentencia Jose Antonio. Los restos de la batalla demuestran que «se les plantó cara», tal y como luego ocurriría en Cantabria y Asturias.

Ocharan resume los acontecimientos: «Hacia el año 38 a. C., un ejército de 1.200 a 1.800 soldados romanos compuesto por legionarios se encontraban en el Valle de Kuartango. Iban o venían de atacar algún castro cuando fueron cercados por tropas indígenas en una colina deshabitada. Los romanos intentaron hacer un castra pero no lograron terminarla y dicha defensa no les sirvió pues se luchó dentro del recinto. Al parecer los indígenas ganaron esta batalla». El principal argumento es que todas las piezas fueron halladas en un recinto de 300 por 400 metros, mientras que el entorno está «estéril», menos un largo y estrecho «pasillo» en el que se han encontrado piezas y que se supone fue por donde huyeron los romanos supervivientes. Además, la ausencia de más materiales, como cerámicas, deja ver que la zona no fue habitada en siglos posteriores.

Para dar a conocer esta reinterpretación más allá de la zona, el próximo 28 de marzo se inaugurará en Kuartango, concretamente en la Casa Torre de Urbina Basabe, un centro de interpretación de la batalla. Además de paneles en los que se pueden observar cómo lucharon los indígenas y los romanos, así como materiales sobre la romanización, se proyectará un documental que recrea la batalla. Vecinos de la zona junto con ayuda de otros figurantes rodaron hace unos meses un breve vídeo. Una oportunidad lúdica para descubrir más detalles del pasado. Y si unas obras de suministro cambiaron las teorías de la romanización, qué no habrá por excavar a lo largo y ancho de Euskal Herria.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo