La sierra de Entzia, la unión de los puertos de Urbasa y Opakua
Sin abandonar el encadenamiento de las sierras meridionales en esta etapa dejaremos definitivamente el territorio navarro para situarnos plenamente en la montaña alavesa. En este tramo se abandona el amplio corredor de la Burunda-Sakana para situarnos ante la Llanada Alavesa, un escenario que no abandonaremos hasta finalizar en las estribaciones más occidentales de los Montes de Gasteiz.
Los desniveles que encontraremos para hacer cumbre son poco apreciables aunque una vez más podremos disfrutar de amplias panorámicas en todas las direcciones. La excursión se mueve por diferentes escenarios, desde el frondoso hayedo que cubre el territorio navarro de Urbasa, con el roquedo y las amplias praderas que alfombran buena parte de la sierra de Eskintza.
Una vez en Portugañe o el alto del Puerto de Urbasa (880 m.), a la altura de un aparcamiento y un obelisco que señala los límites del comunal de Urbasa, los primeros pasos han de dirigirse hacia el oeste por una ladera herbosa para pasar bajo un tendido eléctrico. Un dolmen queda cercano. Alcanzado un portillo se entra en contacto con el bosque y más arriba, una vez en el borde de la sierra el camino nos dará paso a una senda, por la que seguiremos la alambrada.
Más adelante estaremos ante el viejo camino que une Ziordia con la sierra, a la altura de una alambrada. Una vez cruzado un portillo con paso de persona se entra en una zona escabrosa con salientes rocosos, algunos horadados lo que complica seguir fielmente el perfil de la sierra. Finalmente alcanzaremos la cumbre de Legunbe (1128 m.) hasta donde llega una alambrada de límite de los territorios navarro y alavés.
Esta pequeña cumbre está coronada por un vértice geodésico. La vista es de contrastes, entre un norte muy aéreo, abierto a vuelo de pájaro hasta las cumbres de la sierra de Aitzgorri-Aratz y hacia el mediodía la meseta de Entzia hasta el puntal de Mirutegi-San Román, nuestro próximo objetivo. Sin dejar la cercanía del borde de la sierra una senda bien perfilada nos llevará por lugares recoletos, con algunos espinos blancos y hayas sueltas.
Salvada la unión de dos alambradas con un paso de hombre (cartel palomera Belleku nº 32) y tras un corto descenso desembocaremos en la pista «todo uno» que lleva a Portugañe y poco después en otra, en el collado de Belleko, o puerto de Andoin. Panel informativo de la Parzonería de Eskintza. A la derecha (N.) queda el camino que baja a Andoin. Con cruzar la pista unos metros más adelante (S.), a la altura de un aparcamiento, el itinerario continúa por el fondo de una herbosa vaguada (O.)
Ligeramente inclinados sobre el borde, dominando la vaguada de Legaire pasaremos junto a unas bordas para una vez en el borde de la sierra alcanzar la larga cumbre de Surbe-Edo Atau (1154 m.) donde hay un artístico buzón. Tras un ligero descenso para salvar el pequeño collado de Atau sólo nos restará recuperar la altura hasta ganar la cumbre de Mirutegi (1165 m.), presidida por una enorme cruz. Rocosa y aérea, ofrece una amplia panorámica, desde las erizadas cumbres del Pirineo de Jacetania en el horizonte oriental hasta los suaves perfiles de la Cordillera Ibérica.
El último tramo, antes de alcanzar el visible puerto de Opakua, continúa por la próxima cumbre de Ballo o San Román (1197 m.), donde hay un vértice geodésico que establece la máxima altura de la sierra de Eskintza. Con la vista puesta principalmente hacia los Montes de Gasteiz y la Llanada Alavesa entraremos en contacto con el hayedo. Tras un corto descenso hasta el portillo de Bikuña, donde hay dos alternativas, seguir por el borde de la sierra o bien tomar una pista de tierra que nos llevará a los Rasos del Berozal (izda.-SE). Aquí, una pista «todo uno» nos llevará al desvío de otra asfaltada que poco después desemboca en el puerto de Opakua (1025 m.)