Greenpeace pidió ayer al Gobierno que finalmente se constituya tras las elecciones autonómicas del pasado día 1 que apueste por las energías renovables, la protección de los espacios naturales y el reciclaje, así como que exija el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña. En opinión del director de este organismo ecologista, Juán López Uralde, el medio ambiente debe ser uno de los principales ejes de actuación política del próximo ejecutivo autonómico y, en este sentido, planteó una serie de propuestas que, a su juicio, «debieran constituir la base de las políticas ambientales» de Lakua.

Para Greenpeace, en el actual escenario de crisis económica «es necesario impulsar una política ambiental activa que apueste por los sectores económicos más dinámicos y generadores de empleo, como son el de las energías renovables, el reciclaje de residuos o la protección de los espacios naturales». Por ello, considera que el Gobierno de Lakua debe exigir a Madrid el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña, y tiene que «implicarse de forma directa y activa, ya que constituye un serio peligro para el medio ambiente» en Euskal Herria.

Recordó, a este respecto, que la vieja central «tiene graves problemas de agrietamiento en la vasija del reactor, lo que evidencia el agotamiento de su vida útil», añadiendo que «es un hecho incontestable» que el sistema energético del Estado puede asumir el cierre inmediato de Garoña y sustituir «su marginal aportación» por fuentes renovables.

Plan Energético

López de Uralde consideró también que la CAV necesita un Plan Energético elaborado alrededor de dos ejes que consideró fundamentales: «el cumplimiento de los objetivos europeos 20-20-20 [alcanzar el 20% de las energías renovables y reducir el 20% de las emisiones para el año 2020], y el cierre de las centrales térmicas obsoletas, como la de Pasaia, además de negar nuevos permisos a centrales de ciclo combinado, como la proyectada e Lantarón».

El portavoz de Greenpeace consideró que es igualmente necesario que el Ejecutivo adopte «una actitud más activa en las negociaciones internacionales de cambio climático para lograr objetivos ambiciosos de reducción de emisiones».

Asimismo, y en relación al litoral de Bizkaia y de Gipuzkoa, Greenpeace demandó al próximo Gobierno una mayor protección del mismo y que evite la construcción de infraestructuras que lo dañen.

«La mayor amenaza en este momento al litoral es el proyecto de un puerto exterior en Pasaia» señaló al respecto López de Uralde, agregando, en cualquier caso, que «a pesar de la oposición incluso del Ministerio de Medio Ambiente, este proyecto fue el eje del acuerdo entre el PNV y el PSOE para la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2008».