Tres victorias y dos empates en las últimas diez visitas al Ruiz de Lopera
Un talismán que se torna más valioso en la actual situación
Dos triunfos recientes, un Betis facilón en casa y un ambiente enrarecido. De todo ello deberán sacar partido los rojillos para estrenarse fuera de casa.
BETIS-OSASUNA
Natxo MATXIN | IRUÑEA
«Las estadísticas están para romperse», se suele decir cuando los números no son favorables, o bien «las matemáticas no ganan partidos», emplea ese técnico decidido a alertar a sus hombres ante un exceso de confianza frente a un rival que se da bien. Es recomendable no fiarse en exceso de la historia, pero no cabe duda de que se salta con otra predisposición a un campo en el que se han saboreado las mieles del triunfo con solvencia.
De un tiempo a esta parte, el Ruiz de Lopera es un estadio agradecido con Osasuna. No sólo por los dos abultados marcadores que ha cosechado en las recientes temporadas (0-5 y 0-3), sino porque en la mitad de las últimas diez visitas ligueras se ha traído algo positivo para tierras navarras: otra victoria más en la 1990-91 (0-1), junto a dos empates en la 2001-02 y la 2003-04.
El botín más suculento, el más reciente. Era la jornada décima y Osasuna no se había estrenado fuera de casa, como ocurre ahora aunque con unos cuantos más partidos acumulados. A partir de entonces, la escuadra encarnada sumó otros tres triples a domicilio, algo que no ocurrirá en la presente campaña, pero de los que está muy necesitada, por lo que el Ruiz de Lopera bien puede volver a ser el escenario de ese imperioso punto de inflexión.
Además, los verdiblancos no están rindiendo en su estadio ante una afición bética malhumorada con el equipo y la cabeza de Chaparro en juego. Suman seis jornadas seguidas sin ganar en campo propio, con un balance total desalentador: dos victorias, cinco empates y otras tantas derrotas.
Camacho incluyó a Kike Sola
Aunque esas dos recientes victorias están presentes en el vivo recuerdo de una buena parte del plantel rojillo, hay un hombre al que no se le olvidará nunca la primera de ellas, por la trascendencia que tuvo en su trayectoria deportiva. Hablamos de Kike Sola, que consiguió dos de los cinco goles cosechados aquella tarde y para quien jugar en ese campo siempre tiene un carácter especial. Por si pudiera necesitar de esa ayuda extra, Camacho incluyó al ribero en la convocatoria.
Los devenires de sus equipos no les dan más que disgustos. A los problemas de salud sufridos por Pachi Izco, y ya resueltos, se han sumado ahora los de Lopera, dado de alta esta semana tras sufrir un derrame pleural.
Si bien es cierto que Osasuna ha ganado las dos últimas campañas en el Ruiz de Lopera, no lo es menos que los béticos han devuelto la moneda, imponiéndose en El Sadar la temporada anterior y también en la presente.
Con el de hoy, Patxi Puñal disputará su encuentro oficial número 300 con Osasuna. El uhartearra se une así al exclusivo grupo de nueve jugadores que han llegado a tal cifra con la camiseta rojilla. De la actual plantilla, sólo César Cruchaga suma más partidos.
José Antonio Camacho confirmó que Nekounam será titular, pese a que en el ensayo del jueves diera a entender que su puesto lo ocuparía Vadocz. «Podrá estar mejor o peor, pero Nekounam ahora mismo es un hombre imprescindible para nosotros», aseguró el técnico murciano.
Aunque se espera que finalmente sea de la partida, Mehmet Aurelio será duda hasta última hora debido a una infección dental. Sin embargo, los servicios médicos del Betis confían en que el tratamiento a base de antibióticos que le han suministrado le permita jugar.
