Resaca de las elecciones del 1 de marzo en Galicia
El BNG abre un periodo de reflexión tras la dimisión de su Ejecutiva
La Ejecutiva del BNG, inmerso en un periodo de reflexión tras los malos resultados de las elecciones del 1 de marzo, presentó ayer su dimisión. Su portavoz, Anxo Quintana, que también dejará el cargo, dio a conocer la decisión durante la reunión del Consello Nacional. Los líderes de las principales corrientes afirmaron que afrontan el futuro con «esperanza».
GARA | SANTIAGO DE COMPOSTELA
El portavoz nacional del BNG y ex candidato a la presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, presentó la dimisión de toda la Ejecutiva y anunció que no tiene intención de presentarse de nuevo al cargo en la Asamblea extraordinaria que la formación realizará el 10 de mayo. Quintana hizo pública esta decisión durante el Consello Nacional del BNG, que duró seis horas.
Asimismo, pidió «disculpas» a los miembros del Consello por los «errores cometidos» ya que, según remarcó, es evidente que se cometieron y que el BNG «tuvo malos resultados electorales sin ningún tipo de paliativo». En las elecciones del 1 de marzo, pasó de 13 a 12 diputados. Por ello, incidió en la necesidad de abrir un proceso de autocrítica, pero no de «flagelación».
Para evitar el vacío de poder hasta la celebración de la Asamblea, propuso que los quince miembros de la Ejecutiva sigan en sus puestos en funciones, pero que sea el propio Consello el que tome las decisiones políticas. La Asamblea extraordinaria se celebrará por el método de delegados, aunque para garantizar la participación «de todos», planteó que no haya menos de 2.500 delegados y que en su elección sean determinantes las asambleas comarcales.
Además, para no caer en «personalismos» y preservar «la unidad» entre las tres corrientes dominantes en el partido, el Consello encargó a Mario López Rico, Roberto Mera, Carlos Aymerich, Alberte Ansede, Noa Presas, Francisco Jorquera y Alberte Xullo Rodríguez Feixóo la tarea de organizar la asamblea de mayo. De estas siete personas, sólo Presas, inscrita en la corriente Movemento pola Base, no pertenece a la Ejecutiva que ha dimitido. Ayer, varios miembros de esta corriente anunciaron en rueda de prensa su salida del BNG por «su deriva centrista» y por darle el poder a la elite.
Ante este descontento interno, Quintana insistió en que es el momento de «la unidad y la ilusión, y no de personalismos y ajuste de cuentas».
En su opinión, uno de los principales errores que cometieron fue pensar que la etapa del PP en Galicia estaba superada y no saber transmitir la cultura de coalición como un valor.
En una carta remitida a militantes del partido antes de la convocatoria del Consello Nacional, destacó precisamente que no supieron implantar «una auténtica cultura de coalición». Por ello, abogó por defender la acción del bipartito y por establecer «una nueva relación con el PSOE, basada en la aceptación y en el respeto mutuo».
A partir de ahora, añadió, el BNG deberá trabajar a fondo para lograr un buen resultado en las elecciones europeas de junio y ofrecer a la sociedad alternativas de gobierno.
Otro de los retos, «es transmitir las cosas buenas» que hicieron en el Gobierno y así echar por tierra el discurso del PP, que «intenta destruir al adversario político diciendo que el bipartito fue ineficaz y que le faltó transparencia. Es una mentira que no podemos permitir».
Ayer, los mayores aplausos se los llevó cuando criticó al PP por su «fanatismo ideológico», con el que supedita los intereses de Galicia al de las empresas, por su intención de revisar el concurso eólico en el que la Consellería de Industria adjudicó 2.325 megavatios.
Por su parte, el dirigente histórico del BNG y líder de la corriente Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, se mostró «muy satisfecho y feliz» por el desarrollo del Consejo, ya que «contra todo pronóstico, no hubo un enroque de la dirección».
La autocrítica también dominó el comité nacional de ayer del PSdeG, que el 25 de abril celebrará un congreso extraordinario para elegir a la nueva dirección que sustituirá al equipo de Emilio Pérez Touriño. En su interpretación de los comicios gallegos, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, consideró que el problema no fue la formación de una coalición con el BNG, sino «haber competido dentro del Gobierno. Eso lo han visto con toda claridad los ciudadanos y lo han castigado en las urnas».
No obstante, abogó por reivindicar «los aciertos» de Pérez Touriño, que dimitió tras la mayoría absoluta del PP. Ayer, no participó en el comité para no condicionar el debate, según señaló Ricardo Varela, presidente de la gestora del PSdeG.
Con independencia de los errores, Varela calificó de «muy positiva» la gestión al frente de la Xunta. «Esa experiencia debe ser un baluarte inexpugnable de nuestra labor en la oposición», afirmó.