Numerosos vecinos de Otxandio comparecieron ayer ante los medios y celebraron una manifestación para denunciar el «secuestro» de su convecino Iñaki Pujana, preso político que debía haber quedado en libertad el 23 de febrero pero que, al aplicarle la doctrina del Tribunal Supremo, le han ampliado la condena en otros doce años. «Por eso decimos que está secuestrado», explicaron desde el movimiento pro amnistía.

Iñaki Pujana fue detenido por la Policía francesa en 1987, y tras permanecer encarcelado en La Santé, en 1991 lo extraditaron al Estado español. Desde entonces, como recordaron ayer, ha conocido de primera mano la política de dispersión, habiendo pasado por cárceles como Carabanchel, Herrera de la Mancha, Puerto 2, Jerez de la Frontera, Algeciras y, desde febrero de 2008, Ocaña. «Es evidente que Iñaki, igual que los demás miembros del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) ha sido víctima de la política de dispersión diseñada por el PNV y el PSOE» constataron sus vecinos, recordando, asimismo, que en virtud del Código Penal de 1973, por el que fue juzgado, ya debería pasear libre por las calles de su pueblo.

Seguir adelante

Sin embargo, también apuntaron que «con la política `antiterrotista' que utiliza el Estado español contra el pueblo vasco, toda ley es posible para ilegalizar un partido, encarcelar a cualquier persona y condenarla de por vida». En cualquier caso, frente a esta situación, los vecinos de Otxandio avisaron de que «no vamos a abandonar a ni un sólo preso, vamos a seguir denunciando su guerra sucia y no nos van a echar de nuestro pueblo ni de las calles». «Vamos a seguir adelante como en los últimos 30 años hasta lograr que este pueblo y sus habitantes sean libres», advirtieron.