Una manifestación recorrió ayer la capital vizcaina en denuncia por el desalojo del gaztetxe Zazpi Katu.

Mediante la marcha, los mismos jóvenes que hicieron realidad este gaztetxe, situado en el corazón de Bilbo, quisieron demostrar que este último ataque «sólo les ha hecho más fuertes», y mandaron a una clara advertencia a las instituciones: «No nos vamos a rendir y seguiremos respondiendo hasta hacer realidad nuestros sueños».

La pancarta que abría la manifestación dejaba claro cuál era el ánimo de los convocantes, ya que lejos de despedirse de su gaztetxe le saludaban con un sugerente «hasta pronto».

La marcha convocada por la Gazte Asanblada del Casco Viejo bilbaino, que contó con el apoyo de colectivos como la izquierda abertzale, la Asamblea Contra el TAV, BOM o la asociación Bihotzean, partió a las 19.00 desde la Plaza circular, y fue secundaba por numerosas personas.

El gaztetxe Zazpi Katu fue desalojado el martes a la mañana por la Ertzaintza. Según aseguró el Departamento de Interior de Lakua, los agentes procedieron al cierre del local en ejecución de una orden judicial dictada tras la denuncia del propietario del inmueble. En los dos años que lleva funcionando, es la cuarta ocasión en la que el local autogestionado es cerrado.