Un alto responsable de la diplomacia sudanesa confirmó que el presidente, Omar al Bashir, acudirá a finales de mes a las cumbres de Doha, una de países árabes y otra conjunta con países latinoamericanos.

Ante este anuncio, el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI), que el pasado día 4 emitió una orden de arresto contra el mandatario sudanés por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Darfur, pidió «la colaboración» de Qatar para ejecutar la orden de arresto. «No es un estado firmante del Estatuto de Roma, texto fundador del tribunal. Pero es miembro de la ONU y la resolución del Consejo de Seguridad insta todos los estados a cooperar con le TPI», declaró a AFP la portavoz del tribunal Laurence Blairon.

MSF se plantea su continuidad

Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF) en Bélgica señaló «dada la situación degradada en materia de seguridad», no sabe si podrá seguir con sus proyectos médicos en Darfur.

En un comunicado, explicó que los cooperantes liberados «están en buen estado y fuera de peligro». El director general de la sección belga de la ONG, Christopher Stokes, subrayó que este secuestro «representa una escalada de la inseguridad a la que se enfrentan los trabajadores humanitarios en Darfur» y lamentó la suspensión de varios proyectos. Por ello, hizo un llamamiento a que la labor médica independiente sea respetada.