GARA > Idatzia > > Ekonomia

Los sindicatos llaman a un «nuevo esfuerzo unitario» mañana en Baiona

Los ocho principales sindicatos del Estado francés convocan una nueva jornada de movilización y huelga para mañana. Sus representantes en Ipar Euskal Herria manifestaron ayer en Baiona que «los pequeños gestos realizados por Sarkozy tras la última protesta del 29 de enero son claramente insuficientes», en particular para los trabajadores. Esperan que la respuesta tanto en el sector público como privado supere la de aquel día.
p025_f01_199x126.jpg

Arantxa MANTEROLA |

«La importante movilización del 29 de enero pasado tuvo, cuando menos, el efecto de hacer moverse algo a un Sarkozy que hasta entonces parecía autista», declaró ayer Alain Duzert, coordinador de CGT en Baiona, quien compareció junto a representantes de otros sindicatos para hacer un llamamiento a participar en las movilizaciones y protestas organizadas para mañana.

Duzert añadió que, si bien el presidente francés se vió obligado a convocar una cumbre y que el Gobierno adoptó «algunas pequeñas medidas orientadas en especial a las clases en situación de precariedad extrema», esos gestos no son, ni de lejos, suficientes ante la situación que viven los trabajadores.

Subrayó, además, la disparidad existente entre dichas medidas y las que se han tomado «para favorecer a la patronal», en referencia a las reducciones de cargas sociales y otras que consideró «verdaderos regalos fiscales» para los empresarios.

Por ello, los ocho principales sindicatos estatales (CFDT, CFE-CGC, CFTC, CGT, FO, FSU, Solidaires y UNSA) apelaron a los trabajadores, tanto del sector privado como del público, a un «nuevo esfuerzo unitario y masivo a pesar de las presiones que algunos sufren en sus empresas para que no ejerzan el derecho a la huelga».

Más que el 29 de enero

Esperan que la respuesta de mañana -que en Baiona se plasmará, en particular, en la manifestación que partirá a las 10.00 de la mañana de la plaza Santa Ursula- supere la de enero, en la que, según su recuento, participaron 14.000 personas. Hervé Larrouquet del sindicato FO anunció que sus direcciones se reunirán al día siguiente para valorar la jornada y preparar acciones futuras, en caso de que la tabla reivindicativa conjunta que consensuaron a principios de enero no sea atendida.

Preguntados por si una iniciativa similar a la que viene desarrollándose en las Antillas es posible en la metrópolis, señala- ron la «diferencia de la situación en el Hexágono», añadiendo que en caso de que se trasladase la movilización de allí, supondría que 15 millones de trabajadores estuviesen en huelga. La representante de UNSA , Françoise Loustau-Lasplaces, matizó que el objetivo de los sindicatos «no es hacer la revolución, sino avanzar en sus reivindicaciones», aunque no descartaron otras iniciativas más contundentes, tal como lo señaló Larrouquère.

Precisamente el pasado lunes los miembros de LAB Jabi Garnika, Dominika Dagerre y Eñaut Aramendi informaban de que ninguno de estas centrales había acudido a la reunión organizada por el sindicato abertzale para intentar «estructuras una dinámica conjunta entre sindicatos para encarar la grave situación generada por la crisis».

78% a favor

Habrá huelgas en sectores como el transporte público, enseñanza, correos, prensa y en la función pública. Según un sondeo de Ifop, el 78% de los franceses consideran «justificada» la jornada de protesta de mañana.

Los partidos de izquierda se unen a la movilización

Los partidos PS, PCF, NPA, Verdes, el recién creado PG (Partido de Izquierda) y el movimiento Attac han hecho público un manifiesto conjunto en el que apelan a sus simpatizantes a unirse a la jornada de mañana.

Enarbolando en el antetítulo que la «victoria de los guadalupenses acarrea otras» consideran que «la unidad es una fuerza esencial cara a la obstinación de la patronal». Estiman que «no corresponde a trabajadores y ciudadanos pagar la crisis» y que es «hora ya de cambiar el rumbo», tras denunciar las ayudas gubernamentales a entidades bancarias y grupos automovilísticos que califican de actitud «socialmente intolerable, económicamente ineficaz y políticamente inadmisible».

Por su parte, Batasuna rechaza la pretensión «del poder de hacernos creer que las dificultades del capital son también las de los trabajadores» y de «hacernos tragar que un capitalismo fortalecido es el sistema más ventajoso para todos». Denuncia que acompaña su discurso avanzando la necesidad de «moralizar el capitalismo», mientras no ceja en su empeño de «proseguir con el desmantelamiento de los servicios públicos y sus reformas liberales a pesar del aumento de las necesidades sociales a causa de la crisis». Apela a apoyar la movilización del jueves, «en particular al lado de la del sindicato LAB». A.M.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo