La Diputación de Araba ha denunciado la ocultación de un accidente en la central nuclear de Garoña, dado a conocer por Greenpeace y Ecologistas en Acción, y ha exigido las «aclaraciones pertinentes» sobre el mismo. Según la información aportada por las organizaciones ecologistas, el pasado día 1 se produjo una explosión en unas instalaciones dependientes de la central nuclear.

El diputado de Medio Ambiente, Mikel Mintegi, lamentó que la Diputación alavesa y «las instituciones vascas en su conjunto» no hayan recibido ningún tipo de comunicación sobre lo que ocurrió el pasado miércoles en Garoña.

Mintegi asegura que no han recibido información alguna al respecto, ni del Consejo de Seguridad Nuclear, ni de la empresa explotadora de la central «ni de absolutamente nadie», y añade que «esa actitud tiene un nombre: ocultismo».

«Es inaceptable que se esté jugando de esta manera con la seguridad de miles de personas, y que, además, se quieran esconder las cosas», manifestó el diputado alavés de Medio Ambiente.

Mikel Mintegi considera que «el rosario de incidentes de diverso tipo» que están aconteciendo en la planta nuclear de Garoña ponen de manifiesto que «el cierre inmediato es la única medida razonable en este momento, en el cual el Gobierno de España tiene encima de la mesa la decisión sobre el futuro de Garoña».

«No tiene relevancia»

Por su parte, la empresa Nuclenor asegura que la explosión de un transformador en la subestación de la central, en el exterior de la planta, fue un «incidente menor, cuya notificación al Consejo de Seguridad Nuclear ni tan siquiera es obligado». Antonio Cornadó, portavoz de la empresa propietaria de Garoña, afirmó el sábado que el suceso provocó «desconcierto» pero fue de «escasa entidad», y que sus consecuencias fueron «nulas».