Una treintena de muertos en un atentado suicida en una mezquita de Pakistán
GARA |
Un nuevo atentado se cobró ayer la vida de 30 personas en la ciudad paquistaní de Chakwal, en la provincia oriental de Punjab. Según un jefe policial regional citado por el canal privado Express TV, otras 150 resultaron heridas en el ataque kamikaze, que tuvo lugar durante una ceremonia religiosa a la que acudieron más de 2.000 chiíes.
La agencia estatal APP, que citó una fuente policial, cifró en 30 el número de fallecidos y en 160 el de los heridos. La cadena Geo TV rebajó el número de víctimas mortales a 24.
Al parecer, el kamikaze pretendía entrar en la mezquita, pero varios guardias de seguridad lo impidieron, momento en el que hizo estallar la carga explosiva que llevaba.
Miles de chiíes se habían congregado para el rezo con motivo de la celebración del Majlis Aza, que conmemora la muerte del imán chií Husein Ibn Alí, nieto del profeta Mahoma.
Ambulancias de localidades cercanas llegaron a Chakwal para trasladar a los heridos. Ante la escasa infraestructura sanitaria, las autoridades enviaron dos helicópteros para llevarlos a centros médicos de Rawalpindi, cerca de Islamabad, y otros puntos del país.
Muchos vehículos estacionados en la zona sufrieron desperfectos a causa de la potente explosión.
El 27 de marzo hubo un atentado similar en una mezquita repleta de fieles, esa vez sunís, en la región de Jáiber, fronteriza con Afganistán. El templo quedó totalmente destrozado y el posible móvil aún no ha sido aclarado. Las autoridades manejaban como hipótesis el factor religioso. Se calcula que desde 1980, cerca de 4.000 personas, la inmensa mayoría chiíes, han muerto por los brotes de violencia entre ambas confesiones. Los chiíes representan el 20% de los cerca de 168 millones de habitantes que tiene Pakistán.
El presidente Asif Ali Zardari y el primer ministro Yusuf Raza Guilani condenaron el atentado, que viene precedido de una ola sin precedentes de ataques kamikazes. El sábado, ocho personas murieron en un atentado contra las fuerzas de seguridad en el corazón de la capital paquistaní. La potente explosión se pudo escuchar en buena parte de la ciudad e hizo cundir el pánico entre los residentes. Horas antes, un hombre intentó empotrar un vehículo cargado de explosivos contra un convoy de las fuerzas de seguridad en Waziristán Norte.
El líder de los talibán, Baitulá Mehsud, amenazó con llevar a cabo acciones kamikazes como respuesta a los continuos ataques con misiles lanzados por aviones no tripulados de EEUU. Uno de esos ataques aéreos -ya son casi 40 desde septiembre de 2008- causó la muerte el viernes de al menos trece personas en Waziristán Norte.
Dos misiles impactaron contra la vivienda de un lugareño identificado como Tariq Khan en la zona de Datta Khe. Entre los fallecidos había tres mujeres, cuatro niños y un número «indeterminado» de milicianos.
En el último año y medio han muerto 1.700 personas a causa de la violencia.