El Parlamento de Somalia aprueba la aplicación de la ley islámica
Con el objetivo de acercarse a los islamistas radicales denominados shebab, el Parlamento de transición de Somalia aprobó ayer por unanimidad la aplicación de la ley islámica o sharia, que ya está en vigor en las regiones que controlan los insurgentes.
GARA |
El Parlamento de transición somalí votó ayer por unanimidad la instauración de la ley coránica en este país del Cuerno de África, sumido en la guerra civil desde 1991, respondiendo de este modo a una reivindicación clave de los insurgentes islamistas, que aplican ya la sharia en las regiones que se encuentran bajo su control.
«Estaban 340 miembros del Parlamento presentes en la sesión y votaron por unanimidad por la instauración de la sharia en Somalia», declaró a France Presse en Mogadiscio el vicepresidente de la Asamblea, Osman Elmi Boqore.
Elegido a finales de diciembre, el nuevo presidente somalí, el líder de los islamistas moderados, Sharif Cheikh Ahmed, se pronunció por la aplicación de la sharia, para favorecer las negociaciones con los insurgentes islamistas radicales, los shebab. El Gobierno de transición aprobó el 10 de marzo un proyecto de ley sobre este sujeto.
«Es un gran día. Hemos esperado durante largo tiempo. A partir de ahora tenemos un Gobierno islámico, espero que contribuya a que disminuya la violencia en el país», declaró a France Presse el parlamentario Mohamed Dhere.
La instauración de la sharia era una de las condiciones establecidas por los shebab para acabar con su insurrección.
País sin control
Las instituciones oficiales no controlan la mayoría del territorio de este país del Cuerno de África, sumido en la pobreza por los años de enfrentamiento.
Con la votación de ayer, la sharia se convierte en la única legislación aplicada en Somalia, puesto que ya se encontraba en vigor en las regiones controlados por los shebab, la mayor parte del centro y del sur del país, entre las que se incluye la ciudad de Baidoa (a 250 kilómetros al oeste de Mogadiscio), donde tiene su sede el Parlamento.
El norte del país está dividido en dos entidades autoproclamadas independientes, las regiones de Puntland y Somaliland, que no reconocen la autoridad del Gobierno de Mogadiscio.
Además de la instauración de la sharia, los shebab -que han recibido recientemente el apoyo de unos 300 combatientes extranjeros- exigen la marcha inmediata de los soldados extranjeros acantonados en el citado país africano.
Tras la retirada en diciembre de las tropas etíopes que apoyaban al Gobierno de transición, la misión de la Unión Africana (Amisom) es la última fuerza extranjera con presencia en Somalia.
Dispone de 3.450 soldados (ugandeses y burundeses), aunque inicialmente estaba previsto que esta fuerza estuviera formada por 8.000 efectivos. La Amisom está desplegada fundamentalmente en los alrededores de Mogadiscio y es objetivo habitual de los ataques shebab.
En 2006, cuando tomaron brevemente el control de Mogadiscio y del centro-sur de Somalia, los islamistas -agrupados entonces en la Unión de Tribunales Islámicos- ya aplicaron la sharia.
Además de la instauración de la sharia, los shebab -insurgentes islamistas radicales- exigen la marcha inmediata de los soldados extranjeros acantonados en Somalia.
La Marina de los Países Bajos tomó ayer el control de un buque pesquero que había sido desviado por piratas somalíes en el golfo de Adén, frente a las costas de Somalia, y detuvo a siete presuntos piratas, según anunciaron ayer responsables neerlandeses y de la OTAN.
Veinte miembros de la tripulación que se encontraban retenidos fueron liberados.
La operación fue llevada a cabo por una fragata que formaba parte de una patrulla de la OTAN en el golfo de Adén, indicó a France Presse el portavoz del Ministerio de Defensa de los Países Bajos, Otto Beeksma.
Desde la fragata portuguesa NRP Corte Real, buque insignia de la flota de la OTAN, el comandante Alexandre Fernandes precisó a France Presse que recibieron una llamada de ayuda de un barco de las islas Marshall que fue interceptado ayer. El buque, el Handytankers Magic, cuyo armador es griego, fue víctima de los piratas.
«Hemos enviado a la zona un buque neerlandés de la OTAN, el Juevn Provincien. Cuando llegó al lugar de los hechos, avistó un buque pesquero y un barco más pequeño. Se aproximó al barco de pesca y encontraron a bordo siete presuntos piratas armados y 20 rehenes. El buque, según parece, fue tomado por los piratas el jueves», contó el comandante Fernandes desde el golfo de Adén.
Los presuntos piratas fueron desarmados e identificados. Los veinte rehenes -pescadores yemeníes, según señalaron- fueron liberados. Un portavoz de la OTAN, el comandante Chris Davies, añadió que se incautaron de elementos y materiales empleados en la piratería.