Los muslos están en reposo. Las mejores cabezas, preparando la más eficaz de las estrategias. Y los aficionados, deseando que eche a andar una de las semanas más intensas del calendario profesional. Lo mejor del pelotón ya está en los Paises Bajos, y será para quedarse toda una semana. Hoy se «emitirá», con la disputa de la Amstel Gold Race, el primer capítulo de una saga de tres carreras que promete espectáculo y emoción.

Maastricht será el punto de partida. Para mediodía serán 24 equipos, y más de 200 los corredores que separen el pie del suelo con la intención de no volver a bajarlo hasta la meta. Algunos llegarán; otros no. Alguno se puede escapar en solitario, o quizá puede haber intentos de fugas colectivas. Lo único seguro es que sólo uno levantará los brazo al cruzar la meta situada en Valkenburg. Y vale con echar un breve vistazo a los últimos campeones de la prueba -Dekker, Zabel, Rebbelin, Di Luca o Schleck- para conocer desde un buen prisma que lo que se cuece en las Ardenas estos días, es ciclismo del más alto nivel.

La edición número 43 tiene como gran característica la extensa nómina de candidatos al triunfo que se ha presentado. Damiano Cunego intentará revalidar el entorchado que consiguió en la edición del 2008, pero no parece una hazaña fácil. Hay que echar la vista atrás 29 años para conocer al último ciclista que repitió victoria en esta prueba de forma consecutiva. Hablamos de Jan Raas, que mojó por cuatro años consecutivos en la «Gold Race», del 1977 al 1980.

La lista de corredores para destronar a Cunego es realmente amplia. Pero en las apuestas aparecen los de siempre. Ahí estarán Alejandro Valverde, Purito Rodríguez, Roman Kreuziger, Robert Gesink, Franck Schleck, Sylvain Chavanel, Cadel Evans... e incluso Samuel Sánchez, que mostró un gran golpe de pedal en la Euskal Herriko Itzulia.

La escuadra naranja acudirá a la cita con la firme baza de Samu, escudado en todo momento por un Egoi Martínez que también ha mostrado estar a un gran nivel, y con la ayuda de todo un equipo formado por Rubén Pérez, Iñaki Isasi, Aitor Galdós, Iñigo Landaluze, Juanjo Oroz y Gorka Verdugo.

El circuito sigue manteniendo en su seno todo la esencia de siempre. Una carrera de 258 kilómetros con los famosos 31 «muros», en un ininterrumpido terreno rompepiernas, que suele hacer daño desde la primera hora de carrera. Como siempre, la ascensión final al Cauberg, con una subida de 1000 metros y un desnivel del 12 por ciento, volverá a decidir la carrera.

Gran semana por delante

Pero no será más que el inicio de una semana apoteósica para el ciclismo profesional. Y es que nos adentraremos de pleno en la Batalla de las Ardenas. Tras la disputa de la carrera «cervecera» -conocida así por su famoso patrocinador-, el miércoles echará a andar la Flecha Valona, para ponerle el broche de oro con la espectacular Lieja-Bastogne-Lieja del domingo que viene.