El Depor se llevó los puntos
Con la mejoría llegó el castigo
Segunda derrota consecutiva para el Athletic, que fue de menos a más tras un pobre primer tiempo. Mejoró considerablemente tras el descanso, pero la recompensa fue para su rival, que acabó llevándose el triunfo gracias a un gol con su dosis de polémica.
ATHLETIC 0
DEPORTIVO 1
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Toca seguir sufriendo. El Athletic encajó ayer su segunda derrota consecutiva que, unida a una trayectoria anterior igualmente negativa, con el triunfo sobre el Mallorca como única alegría, le mantiene peligrosamente cerca de los puestos de descenso.
Aunque las formas sean lo de menos a estas alturas, lo que vivieron ayer los rojiblancos bien puede interpretarse como el reverso de la moneda que se ganó, precisamente, ante los bermellones. Ayer cayó por la otra cara, privando al Athletic de la efectividad que entonces le otorgó un premio inmerecido. Porque los rojiblancos no protagonizaron el partido del siglo, pero tampoco merecieron perder ante un Deportivo que se limitó a dormir el juego en la primera parte y esperar un buen contragolpe en la segunda.
Tuvo éxito en ambos casos. El primer tiempo, desde luego, se lo podían haber ahorrado a la afición. Visto el ritmo con el que se jugó, resultaba difícil de creer que unos necesitasen puntos con relativa urgencia para asegurarse la tranquilidad y los otros para regresar a los vagones europeos. Más fácil era entender la mala racha con la que llegaban ambos rivales a la cita.
Pero, lecturas al margen, fue el ritmo que, como confesó posteriormente Miguel Angel Lotina, quiso mantener su equipo y, como también confesó Joaquín Caparrós, fue incapaz de acelerar el suyo. Mérito de unos o demérito de otros, lo cierto es que, salvo en contadísimas ocasiones, al primer período le faltaron, además del ritmo, ideas, juego y, lógicamente ocasiones. Sólo hubo sopor, aligerado esporádicamente por alguna ocasión como un remate de David López que se marchó fuera por poco, una réplica similar a cargo de Guardado, un derechazo lejano de Toquero que se marchó fuera por poco o, sobre todo, una volea de Iraola que la defensa deportivista despejó a córner a duras penas. A la afición no le quedó más remedio que entretenerse con algunas decisiones muy discutibles de Clos Gómez -y lo que estaba por venir-, casi el único que metió chispa al primer tiempo.
El encuentro cambió tras el descanso, responsabilidad de un Athletic que, por fin, se decidió a meter una marcha más apropiada a sus características. No todo fueron consecuencias positivas. El Depor sufrió más que en la primera parte pero, acompasándose al nuevo ritmo, también supo aprovechar tanta carrera para acercarse con peligro a Iraizoz a la contra.
Las mejores, y más numerosas, ocasiones fueron, sin embargo, locales. Sobre todo a cargo de un Gaizka Toquero que por presencia y entrega fue, probablemente, el mejor de su equipo. El gasteiztarra no siempre acertó con sus elecciones, pero junto a David López, fue el que más peligro creó en el área de Dani Aranzubia.
Entre los dos y Javi Martínez, y aunque fuera a trompicones, fabricaron, nada más arrancar la segunda parte, una ocasión que, junto a su consiguiente saque de esquina, supuso el arranque de un nuevo partido.
Sin puntería
Contrariamente a lo que había sucedido en el primer tiempo, pocos respiros ofreció la noche a partir de ese momento. Las ocasiones, más o menos claras, se sucedieron en la portería de Dani Aranzubia, que incluso tuvo que lucirse en algún momento para acabar imbatido en su primer partido en San Mamés con una camiseta diferente a la rojiblanca. Hasta una palomita ofreció el guardameta riojano, para despejar a córner un espectacular zapatazo de Orbaiz a diez minutos del final.
Antes de eso, ya lo habían intentado el propio Orbaiz, Yeste, Javi Martínez, David López y, sobre todo Toquero, que lo intentó con los dos pies, con la cabeza y en todas las posturas imaginables, pero siempre con el mismo desenlace.
Lamentablemente, el Depor supo sacarle punta a la ofensiva local. Aguantó, con mayor o menor fortuna, con su puerta a cero y, además, encontró huecos para buscar sus opciones a la contra. Sobre todo Guardado, Laure y Pablo Álvarez, que tentaron en dos o tres ocasiones, antes de encontrar la definitiva. Con polémica incluída. Porque el gol blanquiazul, con sólo cuatro minutos de partido por delante, llegó tras una clara acción local anulada por fuera de juego inexistente y también porque en la trayectoria del disparo de Pablo Álvarez -que, tras tocar en Koikili, se desvió lo justo para hacer inútil la estirada de Iraizoz- se encontraba, en más que posible fuera de juego, Bodipo.
La rabieta, por desgracia, sólo sirvió para que un encendido Javi Martínez se fuese directo al árbitro y acabase expulsado con roja directa.
Pese a que no desaparecen las estrecheces clasificatorias, Joaquín Caparrós apuesta por mantener la calma y seguir confiando en el trabajo de su equipo como fórmula del éxito.
«Más que preocuparnos -aseguró ayer el técnico-, tenemos que ser conscientes de que tenemos que apretarnos los machos porque llevamos dos jornadas sin puntuar, los equipos recortan puntos y queda poquito. Más que preocupación, ahora tenemos que tener sentido de la responsabilidad y saber que tenemos que conseguir puntos ya. Es el momento de tener más confianza en el trabajo que se está haciendo».
En lo que respecta al partido, Caparrós reconoció que en la primera parte «puede que no hayamos salido al nivel de presión que habíamos preparado el partido. Pero también hay un contrario que intenta templarte ese ímpetu con el que sabe que quieres jugar». «En el primer tiempo nos ha faltado intensidad -añadió-, pero en el segundo el equipo sí ha metido otra velocidad. Hemos apretado, asumiendo que el Deportivo tiene buenos jugadores que nos podían hacer daño a la contra. Nos ha faltado ese poquín de fortuna que sí ha tenido el Depor para marcar. Pero tenemos que seguir con la línea de juego de esa segunda parte», aseguró.
Miguel Angel Lotina, por su parte, reconoció que su equipo tuvo «suerte» en el gol y explicó que «veníamos a ganar. En el primer tiempo hemos hecho el partido que nos interesaba porque no nos convenía la ida y vuelta que podía querer el Athletic. En la segunda nos hemos equivocado y nos ha costado parar. Pero luego hemos tenido algunas contras y en una ha venido el gol de rebote», admitió.
El técnico vizcaino, por otra parte, se mostró «convencido de que el Athletic no va a tener problemas para mantenerse».
El colofón a una mala noche lo puso la expulsión de Javi Martínez. Nada más concluir el partido, el navarro se dirigió al árbitro, que le mostró la cartulina roja de inmediato. El centrocampista explicó posteriormente -y lo confirmó el colegiado en su acta- que «he pasado al lado de él, le he dicho «qué jeta» y ha decidido expulsarme». También comentó que Javi Martínez había pedido disculpas a Clos Gómez, pero no parece que éso le vaya a salvar de una sanción.
La de Javi Martínez no será la única ausencia en Los Pajaritos. También habrá descanso forzoso para Pablo Orbaiz y Ustaritz, después de que ambos vieran ayer su quinta cartulina amarilla. Joaquín Caparrós, al menos, recupera a Aitor Ocio y Fernando Amorebieta, precisamente después de que ayer cumplieran partido de sanción.
Finalmente no debutó, pero Eneko Bóveda ya sabe, al menos, qué se siente en el banquillo de San Mamés. Una experiencia que ya vivieron recientemente Adrien Goñi y Unai Medina, convocados por Joaquín Caparrós para el encuentro liguero ante el Sevilla, aunque tampoco llegaron a debutar. Sí lo han hecho esta temporada tres jugadores del filial: Etxeita, Iturraspe y Xabi Etxebarria.
La noche podía haber acabado aún peor para el Athletic que, con victoria del Numancia en el Calderón, estaría en puertas de una auténtica final. Afortunadamente, el conjunto soriano no dio la campanada y se mantiene en zona de descenso, todavía con seis puntos de desventaja respecto a los rojiblancos. El Athletic empezará a preparar el encuentro hoy mismo en Lezama y, tras un nuevo entrenamiento, mañana por la tarde viajará ya a tierras sorianas.