La asociación medioambiental Izate será uno de los agentes que presentará alegaciones durante el periodo de información pública al que somete el Departamento de Industria, Comercio y Turismo de Lakua el expediente de solicitud de autorización administrativa y declaración de impacto ambiental del nuevo parque de aerogeneradores que se instalará en el complejo portuario, en el dique de Zierbena. El plazo finaliza el 14 de mayo.

La empresa promotora, Capital Energy Centro Norte SIU, invertirá 11,99 millones de euros en la instalación de cuatro molinos con una altura de buje del generador de 80 metros, un diámetro del rotor de 90 metros y una potencia por unidad de 2 megawatios. Las previsiones de la firma madrileña son que el parque genere energía para abastecer a 4.000 hogares gracias a las 1.806 horas anuales que se prevé que giren las aspas.

Las torres se distribuirán en un muelle de algo más de 3.100 metros de longitud, a sólo dos kilómetros de las cinco que funcionan desde hace tres años en la escollera de Punta Lucero. Izate cree que el proyecto se «está tramitando mal y estimando mal sus impactos».

El nuevo parque ha recibido el plácet de la Autoridad Portuaria, que ha otorgado una concesión por 20 años sobre una parcela de 3,75 kilómetros cuadra. dos, y de Lakua. Quien no ha ocultado sus reticencias, al margen de colectivos ecologistas, ha sido la Diputación.

A pesar de que la institución estima que el área portuaria es el lugar de Bizkaia donde menos impacto tendría un parque eólico, los responsables forales asumen el mandato de la mayoría de las Juntas Generales. La Cámara vizcaina defiende una moratoria y la revisión de los planes para construir nuevas instalaciones, que han sido activados en los últimos meses por el Gobierno Ibarretxe. Su apuesta es por la elaboración de un estudio de impacto ambiental conjunto para calibrar la repercusión sobre el medio natural de tantos parques dispersos.

Precisamente, el Gobierno español ha aprobado un estudio estratégico ambiental del litoral, en el que delimita las zonas del dominio público marítimo-terrestre más idóneas para el emplazamiento de parques eólicos marinos. Las previsiones son de que, tras ocupar las cimas de muchos montes, ahora se apueste por la mar.