La Policía apura los interrogatorios y admite el disparo que negó Rubalcaba
A media tarde de hoy concluye el periodo tope de incomunicación para los tres detenidos en Montoriol, y tras un baile constante de fechas, anoche todavía seguían siendo interrogados en Montpellier. Se desconoce si sólo por la Policía francesa o también por la española. Por primera vez, una versión detallada de la redada emitida por la agencia Europa Press admitió que se produjo «un disparo al aire», algo que intentó negar el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba.GARA |
Los vascos detenidos en el Estado francés suelen permanecer uno o dos días en las comisarías cercanas al lugar del arresto y son llevados después a París para proseguir los interrogatorios y pasar a disposición judicial al concluir el plazo máximo de 96 horas. Pero esto no ha ocurrido con los tres arrestados el sábado en Montoriol, que anoche continuaban todavía en los calabozos de Montpellier. Oficialmente se ha admitido que al menos en los primeros momentos fueron interrogados también por policías españoles.
El baile de fechas en torno al traslado a París ha sido constante, para desesperación de decenas de periodistas acantonados en Montpellier desde la mañana del domingo. En ese día se dio por seguro que serían llevados a la capital francesa el martes. Tras varios dimes y diretes, se aplazó el traslado hasta ayer. A mediodía se afirmaba que iban a ser llevados por la tarde, pero luego las autoridades francesas volvían a contradecirse y aplazaban el traslado a la madrugada, por «motivos de seguridad».
Oficialmente, la demora ha sido justificada en que la jueza Laurence Le Vert quiere analizar primero la documentación intervenida a Jurdan Martitegi, Alex Uriarte y Gorka Azpitarte. Pero otras fuentes afirman que el motivo real es el afán de intensificar los interrogatorios. Y en este contexto se conoció que un juez español, Santiago Pedraz, procesó ayer mismo a Martitegi al relacionarle con el atentado contra el cuartel de Legutio, y pretende interrogarlo antes de que acabe mayo.
Confirman que hubo un tiro
En paralelo, al contrario que en otras ocasiones, parece que la Policía no tiene interés en facilitar que se obtengan imágenes de los detenidos, tras una operación que encierra dudas. Los vecinos escucharon un tiro. Ayer, por primera vez, una versión policial difundida por la agencia Europa Press admitía que hubo «un disparo al aire». El lunes, preguntado por ello en Londres, el ministro Rubalcaba dijo que «no, no me consta tal cosa».
La incertidumbre es también total en torno a los cinco vascos que siguen incomunicados en Madrid por la Policía española.
La aplicación de este régimen fue denunciada ayer en una rueda de prensa en Durango, de donde es Jurdan Martitegi. También continúan las movilizaciones de apoyo: 60 personas se reunieron ayer en Orereta y otras tantas en Otxandio -donde lo han hecho a diario- y hoy habrá manifestación en Gasteiz.
La portavoz en funciones del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, valoró ayer que las detenciones producidas estos días muestran que «ETA ha pasado a la historia, social y políticamente». Emuló así el tono utilizado estos días por portavoces del Ejecutivo español, con el ministro Rubalcaba a la cabeza. Paradójicamente, al mismo tiempo Azkarate hizo un llamamiento a la «prudencia» porque «ETA todavía nos puede hacer sufrir». En consecuencia, reclamó «tener un cierto cuidado para no proyectar mensajes de triunfalismo».
El Ejecutivo tripartito, en la que seguramente fue su penúltima sesión, entró además en el debate abierto por el PSOE sobre si los detenidos planteaban un atentado en fechas cercanas a la investidura como lehendakari de Patxi López. La portavoz del Gabinete Ibarretxe puso interés en recordar que no sería la primera vez, dado que en 2001 Ibarretxe fue investido el 12 de julio y ETA realizó dos atentados mortales tanto el día 14 -en Leitza, contra el edil de UPN José Javier Múgica- como el 15 -en Leaburu, contra el jefe de la Ertzaintza Mikel Uribe-. En Radio Euskadi, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, admitió que el último comunicado de ETA amenazaba al PSOE pero también tiene «varios párrafos» sobre el partido jeltzale.
Joseba Egibar, presidente del PNV en Gipuzkoa, consideró por su parte que ha sido «una operación que obedece a la lógica policial, pero también a un objetivo político y mediático evidente». Recordó, entre otras cosas, que ha servido para rehabilitar a la Policía española tras las críticas del fiscal general del Estado.