Los abogados de la defensa del sumario 18/98 finalizaron ayer su exposición, después de dedicar la segunda sesión, tanto por la mañana como por la tarde, a argumentar los recursos por los que reclaman la libre absolución de todos y cada uno de los 47 condenados en este proceso.

Y es que, según expusieron el lunes, la sentencia dictada por la Audiencia Nacional española, que suma en total 525 años de cárcel, no contiene a su juicio ninguna base para sustentar las acusaciones.

En la vista de ayer, en la que tomaron la palabra todos lo abogados de la defensa, éstos hicieron especial hincapié en que el tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó este sumario hace «deducciones» y se vale de la imaginación para condenar a los acusados.

Kepa Landa, uno de los abogados defensores, subrayó a este respecto que las actividades juzgadas «en todo caso serían una mera asociación ilícita»; «pero no constituyen un delito de pertenencia ni colaboración con banda armada», apostilló. En este sentido, resaltó que las condenas no son proporcionadas.

En su alocución, Landa también alegó que se ha vulnerado el derecho a un juicio sin dilaciones indebidas y preguntó cómo se explicará ante un tribunal europeo que esta causa comenzara a investigarse en 1998, no se juzgara hasta 2007, y que en 2009 todavía no haya sentencia firme.

Arantza Zulueta, también abogada defensora, criticó el «salto al vacío» que da el tribunal especial, al afirmar que KAS es parte de ETA. Y censuró que «no existe nada que permita mantener tal afirmación». Zigor Reizabal se refirió a la pieza de Ekin, indicando que esta organización «no ha cometido actos violentos», por lo que no se puede condenar por integración ni colaboración con banda armada. La vista, según está previsto, finalizará hoy, cuando la Fiscalía haga públicos los razonamientos que le llevó a apoyar parcialmente los recursos de casación presentados por 33 de los 47 condenados. Asimismo, solicitará la libre absolución, por falta de pruebas, de cinco de los nueve condenados por su vinculación con Joxemi Zumalabe.