GARA > Idatzia > Kirolak > Athletic

Victoria en Los Pajaritos

Suspiro de alivio mayúsculo

El Athletic se reencontró con una victoria que, como mínimo, le asegura mantenerse a cuatro puntos del descenso. El equipo tuvo que realizar un ejercicio de fe, reaccionando después de que en el minuto veinte se quedara en desventaja numérica y en el marcador.

p040_f01_777x777.jpg

NUMANCIA 1

ATHLETIC 2

Amaia U. LASAGABASTER | BILBO

El Athletic salvó el match-ball de Los Pajaritos, con una victoria que le coloca muy cerca ya de cifras de permanencia y que, si el resto de la jornada acompaña hoy, podría ampliar a siete puntos su ventaja respecto a los puestos de descenso.

Una final que se preveía complicada, aunque probablemente no tanto como llegó a serlo. Porque al filo de las nueve y veinte de la noche, esa progresión geométrica de la célebre máxima de Murphy -«todo es susceptible de empeorar»- que venían marcando los rojiblancos en las últimas semanas, pareció alcanzar su límite. Se cumplía el minuto 19 de partido, el gol de Cisma ya lucía en el marcador y el Athletic se quedaba con diez jugadores por la expulsión de Aitor Ocio, con el 0-1 del Getafe en el Bernabéu como música de fondo para animar aún más la velada. El Athletic tocó fondo.

Y cuando todos los fantasmas salían ya del armario, renació. Con casta, personificada otra vez en la figura de Gaizka Toquero, y por momentos también con juego. Al menos el suficiente para culminar la remontada y recuperar el oxígeno que prácticamente había agotado. Hasta el resultado de Madrid acabó acompañando a los bilbainos, con otra remontada, ésta a cargo del Real Madrid, que deja al Getafe tres puntos por debajo del Athletic.

Cuesta arriba de inmediato

La satisfacción por poder contar finalmente con Javi Martínez -el Comité de Competición redujo la tarjeta roja que había visto el sábado a amarilla- apenas duró diez minutos en el bando rojiblanco. Los que necesitó el Numancia para, emulando al Depor, anotar un churrete. Ayer fue Cisma el que remató desde la frontal del área un balón que tocó en Yeste y Ocio, despistando a Iraizoz y transformándose en el 1-0.

En otros diez minutos, y después de que Goiria estuviese a punto de liársela a Iraizoz tras una mala cesión de Koikili, la noche se encaminaba directamente al drama. Dos tarjetas amarillas prácticamente simultáneas a Aitor Ocio -la primera por una bronca con Cisma en el área soriana, la segunda, muy rigurosa, por un forcejeo con Goiria- dejaban al Athletic también en inferioridad numérica sobre el césped. Los rojiblancos acusaron el doble golpe y, durante el cuarto de hora posterior, el Numancia se movió casi como quiso. Incluso rozó el segundo, con un zapatazo de Dimas que se estrelló en el larguero.

Y de repente apareció Toquero, pescando un balón en el centro del campo y encarando el área para soltar un derechazo que quitaba las telarañas de la portería local y se convertía en el primer paso de la remontada.

El Athletic se aferró al salvavidas sin dudarlo y se vino arriba. Antes del descanso, el partido había cambiado por completo y era Juan Pablo el que sufría, con remates como el que Susaeta envió pegado a la base del posteo el que cabeceó Koikili desde la frontal.

Tampoco hubo que esperar demasiado. El 1-2 llegaba a los tres minutos de la reanudación, con un gol que reencontró a Llorente con su mejor versión: peinó Toquero, controló el nueve de espaldas y, a la media vuelta, marcó de disparo cruzado.

La necesidad de puntos y lo apretado del marcador provocaron que la familia rojiblanca viviera con angustia la segunda parte, pero lo cierto es que el Athletic no tuvo excesivos problemas para controlar a un rival con más urgencias y voluntad, que recursos y argumentos -más aún tras la expulsión de Boris-, que se limitaron a las faltas botadas por Barkero. Incluso pudo redondear la noche, con un duro disparo de Yeste ante el que se lució Juan Pablo.

 

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo