El presidente armenio, Serge Sarkissian, volvió a reclamar ayer un reconocimiento del genocidio armenio, con ocasión de las conmemoraciones anuales de las masacres, pero rechazó que esta cuestión se mantenga como un obstáculo para el acercamiento diplomático iniciado con Turquía.

«Los crímenes contra la Humanidad no prescriben, ni en el recuerdo de la gente ni en la Historia. Se trata de restablecer la justicia histórica», proclamó en un comunicado hecho público con motivo del 94º aniversario del inicio de las masacres.

«Este proceso no está dirigido contra el pueblo turco y el reconocimiento del genocidio por parte de Turquía no es una condición indispensable para el establecimiento de relaciones bilaterales», añadió.

Mientras, miles de armenios marchaban en Erevan ante el monumento dedicado a las víctimas de las masacres cometidas entre 1915 y 1917 por el imperio Otomano.

Estas masacres y deportaciones provocaron más de un millón y medio de muertos según los armenios, entre 300.000 y 500.000 según Turquía, que rechaza los reconocimientos del genocidio realizados por el Estado francés, Canadá y el Parlamento europeo.

A pesar de este contencioso histórico, Ankara y Erevan alcanzaron el miércoles un acuerdo para establecer una hoja de ruta destinada a la normalización de sus relaciones, tras un proceso de diálogo llevado a cabo gracias a la mediación suiza.

El presidente de EEUU, Barack Obama, por su parte, evitó el uso del término genocidio para designar estas masacres en un comunicado hecho público en Washington con motivo de este aniversario. De este modo, buscaba evitar un enfrentamiento diplomático con Turquía.