GARA > Idatzia > Iritzia > Txokotik

Martin Garitano Periodista

José Luis, un magnolio en Bergara

Aquel que conozca a José Luis Elkoro puede considerarse afortunado. Incluso aunque se trate de uno de los guardias civiles que lo han vuelto a acosar y engrilletar o uno de los jueces que lo han encarcelado hasta en cinco ocasiones. O gente como Adolfo Suárez, Rodolfo Martín Villa, Txiki Benegas... Todos ellos habrán aprendido algo.

Quien conozca a José Luis tiene la fortuna de conocer a alguien coherente, íntegro, generoso, con el punto de ingenui- dad y optimismo imprescindible, el que humaniza la política.

Quien, además, tenga la suerte de ser su amigo será más afortunado: tendrá el tesoro de contar con un ejemplo de honradez entre sus amistades.

No es exagerar lo dicho. Todo eso -y los defectos también, claro- adorna a José Luis Elkoro: honradez, integridad, compromiso, coherencia y generosidad. Quien lo dude, que pregunte.

Por participar en la política le dispararon cuando mataron a Josu y malhirieron a Esnaola. También por su compromiso en la Mesa Nacional de Herri Batasuna lo encarcelaron como si fuera un malhechor. Y por implicarse hasta las cachas en sacar adelante un proyecto informativo y popular como «Egin», arrastra once años de suplicio a manos de unos desalmados.

De las aportaciones de Elkoro a la sociedad vasca podría hablarse largo y tendido. No es el momento ni el espacio para una hagiografía, pero desde la gestación de lo que dio en llamarse el grupo de alcaldes de Bergara hasta su dedicación y entrega a la causa del independentismo en todo tipo de responsabilidades, ha dejado muestras de una calidad humana que ningún juez, por muy magistrado que se crea, puede empañar.

Junto a la torre Olaso, en Bergara, donde nació Telesforo, se yergue un magnolio centenario, recio, elegante. Lo cuida José Luis. Elkoro es, sin duda, un magnolio en la política vasca como lo fue el propio Telesforo. Deberíamos cuidarlo.

Contra lo que dice el refrán, de él sí podemos decir sin temor a equivocarnos: José Luis, kanpo eder, etxe eder.

P.S: Repasen lo escrito, combinen las letras y comprobarán que hay más nombres en esta columna: Salu, Patxo, Isidro, Pablo, Jexuxmari, Zapi... Y así hasta setecientos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo