Alerta sanitaria por la nueva gripe
El virus xenófobo rebrota en EEUU contra la inmigración mexicana
Casi todo el mundo recomienda no viajar a México, gobiernos que suspenden vuelos y, por si fuera poco, rebrotan las declaraciones xenófobas contra los inmigrantes mexicanos en el otro país anfritrión del nuevo virus, EEUU. Efectos colaterales de una crisis que hace que empleados de un aeropuerto francés se nieguen a descargar equipajes de un avión mexicano o que nadie acuda a un restaurante neoyorkino porque sus cocineros son del país vecino.
GARA | MÉXICO
El virus de la nueva gripe ha infectado también el debate sobre la inmigración en Estados Unidos, con comentarios en programas periodísticos como la «influenza fajita» y que «los agentes de contagio son los inmigrantes ilegales», que han provocado protestas enérgicas de los grupos defensores de los hispanos.
La polémica sobre la inmigración se había enfriado en la televisión e internet, desplazada por la crisis económica. Ahora, algunos, los más reaccionarios y conservadores, están utilizando el virus para renovar sus argumentos de que la inmigración mexicana es una amenaza para Estados Unidos.
No se han reportado casos de discriminación contra latinos provocados por la gripe, pero algunos hispanos dicen que la retórica racista contra los inmigrantes dio lugar al aumento reciente de crímenes derivados de la intolerancia racial hacia los latinos y quieren prevenir un nuevo brote.
Cuando empezó a propagarse el virus, el periodista de radio Michael Savage dijo que «los inmigrantes ilegales son los agentes de contagio». Su colega Neal Boortz sugirió que el mal se llamara a partir de ahora la «influenza fajita» y Lou Dobbs, de CNN, apoyó la denominación de «gripe mexicana», según el grupo estudioso de la prensa Media Matters, de tendencia progresista.
El periodista de radio Jay Severin fue suspendido por tiempo indeterminado por su emisora de Boston al llamar a los inmigrantes mexicanos «criminaliens» y a las salas de emergencia de los hospitales «apartamentos para mexicanos».
Un miembro de la comisión de asuntos de mujeres de la municipalidad de Nueva York, Betsy Perry, ofreció disculpas por decir en internet que México debería «controlar a sus bandidos». Savage, quien asegura poseer un doctorado en epidemiología y nutrición, dijo que sus observaciones eran científicas. «La primera regla de la epidemiología es decubrir el epicentro y aislarlo», dijo. «Esto no tiene nada que ver con la raza. Los virus no discriminan».
Ciencia frente a racismo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda cerrar las fronteras porque eso no impediría la propagación del virus. El presidente Barack Obama dijo que sería como «cerrar la puerta del establo después que escaparon los caballos».
«Usar el miedo provocado por un problema de salud pública grave y vigente para culpar a los inmigrantes es increíblemente despreciable e increíblemente cínico, además de totalmente infundado», dijo el senador demócrata Robert Menéndez. «Algunas de estas declaraciones son abiertamente racistas y no tienen cabida en nuestro discurso público», agregó.
Liany Arroyo, directora del Instituto de Salud Hispano del Consejo Nacional de La Raza, dijo que algunos tratan de explotar el virus «como mecanismo para provocar miedo». «Este no es un problema de inmigración sino de salud», dijo, antes de añadir que «nos afecta a todos».
El miedo, sin embargo, no es un animal racional. La historia conoce muchos casos de pánico por razones de salud. Así, en la década de 1980, en las primeras etapas de la epidemia de sida, se prohibió a los haitianos donar sangre en Estados Unidos. Por eso, para el que tiene aspecto mexicano, una tos cualquiera puede convertirse en fuente de humillación.
Las víctimas hispanas por muertes relacionadas con intolerancia racial aumentaron de 595 en 2003 a 819 en 2007, según estadísticas del FBI. Ahora, a la violencia del narco que cruza la frontera y el respaldo de Obama a un camino a la ciudadanía para 12 millones de «sin papeles», se suma la nueva gripe porcina: ingredientes todos para una nueva explosión.
Y, entre tanto, pese al nuevo nombre oficial que la OMS ha dado al brote, Israel ha optado por llamar «gripe mexicana» al virus. La portavoz del Ministerio de Sanidad israelí declinó explicar los motivos por los que se ha pedido a los periodistas y expertos que hagan referencia a la enfermedad como tal y ni siquiera como gripe porcina. Shimron se limitó a afirmar que esa terminología «fue la sugerida» por el viceministro de Sanidad, Yakov Litzman, y será la que se utilice en el país.
El cerdo, la otra víctima
La Organización Mundial de la Salud negó enfáticamente ayer que comer carne de cerdo ponga a los consumidores en riesgo de contraer la gripe A, después de confirmarse que un granjero canadiense, que había contraído esta enfermedad en México, la transmitió a un grupo de esos animales, un trasvase viral que puede suceder cuando el cuidador tiene la gripe y que ya se temía que ocurriera.
Esta reafirmación de la OMS coincide con el inicio de las autoridades de Egipto del sacrificio de toda la cabaña porcina del país, lo que ayer se tradujo en graves enfrentamientos entre los productores de cerdos y la Polícía, que se saldaron con 12 heridos y 14 detenidos.
Según los últimos datos de la OMS, hay 898 casos de gripe A, incluidas 20 muertes, en 17 países. El CDC de EEUU confirmó un total de 526 casos de la gripe A en 30 de sus estados. En México son ya 506 casos positivos por infección con el nuevo virus, y en Canadá, 85.
En la actualidad hay clasificadas unas 250 enfermedades transmitidas por alimentos, de las que casi la mitad son infecciones causadas por el deficiente aseo de las manos. Esta acción tan simple ha sido desde hace una semana la primera barrera que las autoridades sanitarias han proclamado para frenar el contagio de la nueva gripe A. Un gesto simple... ¿o no tanto? Porque el primer paso es asearlas, pero el segundo e igual de importante, hacerlo bien. No es suficiente lavarse las manos con agua; debe hacerse también con jabón y si es posible con agua tibia. Hay, igualmente, que restregar bien por todas la superficies, entre éstas y debajo de las uñas -frotando éstas contra la palma de la mano contraria-. Y, por si fuera poco, no sirve con una acción a toda prisa como suele ser habitual. La propia página web de los prestigiosos Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC), aconsejan hacerlo durante unos cuantos segundos, tantos como, sugieren a modo de ejemplo, dure cantar dos veces la cancioncilla de «cumpleaños feliz».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 5 de mayo como el día Mundial del Lavado de Manos. Ignaz Semmelweis, un médico austro-húngaro, fue el primero que demostró, hace más de 150 años, que la higiene de las manos puede prevenir la propagación de enfermedades. Hoy, después de tanto tiempo, saber la eficacia de un acto tan sencillo no impide que en el mundo sólo la diarrea mate a un niño cada 30 segundos, según Unicef. Frente a la diarrea, pero igualmente frente a la gripe, es la primera barrera de contención del virus. Lavarse las manos salva vidas, es el lema de la OMS para mañana.
Joseba VIVANCO
La escisión afecta sobre todo a los manguitos, piezas clave para detener en primera instancia la reacción , y que han de estar siempre operativos por si CiU no se presentara a las prciones hfgfghutonóm´pg ñdfoj gtoidjgoidfgjodijgicas.
