Raimundo Fitero
Mirando las cuentas
En el ámbito televisivo del Estado español, por primera vez en la historia de las mediciones de audiencias, las denominadas «temáticas», que son las cadenas de las plataformas de pago más las de TDT no generalistas, han sido las más vistas durante el mes de abril. Estos análisis de audiencias proporcionan a las cadenas, los publicistas, los productores datos que les ayudan a plantear sus estrategias y, sobre todo, nos dan pistas de las tendencias y de los gustos mayoritarios, a la vez que nos confirman las relaciones de los entes públicos con sus supuestos receptores pero seguros patrocinadores por los presupuestos generales.
Lo que venimos repitiendo desde hace meses se cumple, las audiencias se diluyen, las generalistas están perdiendo espacio, y en abril, por ejemplo, la primera estatal es la mejor calificada con un dieciséis por ciento y una décima, lo que nos viene a señalar que la bajada en porcentajes de las cadenas de grandes consumos es bastante importante, porque no hace tanto que se estaba en el veinte por ciento o el diecinueve, imposibles de alcanzar de media y solamente con fútbol.
Las televisiones autonómicas han marcado una media del catorce por ciento, cifra parecida a la que alcanza ETB-2, con algunas décimas de más y ETB-1 se mantiene en un tres coma cuatro. Las cifras de ETB-3 y ETB-SAT son muy pequeñas, pero sumando todas las cadenas se puede hacer un discurso triunfador, pero la diferencia entre los resultados de las emitidas en euskera, los contenidos de la emitida en castellano, nos lleva a proponer una reflexión un poco menos resultadista.
La Sexta ha llegado a los siete coma siete, lo que nos informa de la influencia de los coches de Fórmula uno, del fútbol en abierto, y se coloca pisándole los talones a Cuatro, su inmediata competidora, que se pone con un nueve raspado. La cadena que más baja es Tele 5, con un catorce coma seis cosa que se nota día a día, estreno a estreno. Antena 3 se queda en un quince con tres, una cifra poco competitiva. El consumo diario medio es de tres horas y veintinueve minutos, y va aumentando de manera constante el uso de la TDT, cuestión que deberá llegar al cien por cien en unos meses.