Las mismas batallas, ¿con un ejército menor?
Ramón SOLA
Getafe, Sevilla, Barcelona y Real Madrid. Cuatro finales para mantener el sueño de la Primera o irse al incierto pozo de Segunda. Los dramatismos están de sobra, porque Osasuna lleva diez años de finales. La del Recre del ascenso, sin ir más lejos, con remontada incluida. El partido de Getafe recuerda a los del Oviedo, Las Palmas o el Zaragoza de los primeros años. Los del Sevilla, Real Madrid o Barcelona serán como aquella semifinal de Copa contra el Atlético, como tener que ganar al Valencia para llegar a la Champions o como doblegar a Girondins o a Sevilla en la UEFA. Todos esos match-balls los ganó Osasuna tirando del espíritu de Krutxaga, Puñal, Pablo García o Raúl García. La afición tiene motivos para dudar de si esta plantilla ha heredado aquella fuerza para los momentos claves. Sólo ellos tienen la respuesta.