Rueda de prensa del médico Eduardo Escobar
La lesión de Aranburu no es tan grave y no se va a operar
Según el galeno del club donostiarra, el peroné del centrocampista azpeitiarra «tardará mes y medio o dos meses» en curarse. Casi seguro se le acabó la liga.
GARA | DONOSTIA
A falta de pan, buenas son tortas. Mikel Aranburu no tendrá que pasar por el quirófano para sanar de su fractura de peroné, ya que, según lo que declaró el médico Eduardo Escobar en la rueda de prensa ofrecida ayer al mediodía, la lesión del azpeitiarra «no es gravísima».
Aranburu descansa ya en su domicilio después de recibir el alta hospitalaria. El jugador pudo salir por su propio pie del terreno de juego, cojeando ostensiblemente eso sí, y los médicos ya anticipaban una lesión de entidad que, afortunadamente, ha sido algo menos grave de lo que inicialmente se preveía, aunque estará en la enfermería los próximos meses, de modo que, con seguridad, se acabó la liga para el capitán blanquiazul.
«No es una lesión gravísima y la idea es que se produzca un callo en el medio plazo, de forma que no debe de descartarse que se consolide la fractura en el plazo de un mes y medio o dos meses. El tratamiento es obligadamente conservador; la idea es que se produzca un callo fibroso en el plazo de varias semanas y que se consolide la fractura», relató Eduardo Escobar.
Cuando cesen las molestias
Es obvio que Mikel Aranburu, capitán de la plantilla realista, tiene un peso específico superlativo en el devenir de la Real, de modo que los periodistas insistieron en conocer cuándo podría el azpeitiarra regresar a los terrenos de juego.
Ante esta cuestión, el doctor Escobar fue claro. «Aranburu podrá empezar a jugar desde el momento en el que cedan las molestias, independientemente de que esté consolidada o no la fractura, aunque sabemos que eso será muy difícil que suceda antes del final de temporada»