Romain Sicard logró la segunda victoria vasca de la temporada tras la de Koldo Fernández de Larrea del Algarve al llegar en solitario a la meta de la Subida al Naranco, donde su equipo Orbea logró el éxito más importante de su historia junto con el de Aaron Villegas en una etapa de la Euskal Bizikleta en el 2006.

Romain Sicard, neoprofesional de Hazparne de 21 años, acudió a Toulouse en junior, edad en la que fue campeón francés de americana. Corrió dos años amateur en el Blagnac en los que llamó la atención de Miguel Madariaga. La pasada campaña se proclamó campeón galo en pista en la modalidad de scracht y ganó la Essor Basque en ruta. Ayer estrenó su palmarés profesional y encontró el premio a una combatividad ejemplar.

Si en su estreno amateur ya se escapó en la Essor Basque que ganó Trofimov en el 2007, desde su debut en Mallorca en profesionales en febrero con el Orbea se fugó en las dos primeras etapas y eso le permitió subir al podio final como vencedor de las metas volantes. Otra fuga le permitió ganar esa clasificación en la clásica de Lizarra, fue segundo en la prólogo de Loir et Cher, noveno en la general final y décimo en la dura Vuelta a la Rioja, en la que fue segundo en la montaña tras formar parte, como no, de otra escapada.

Una fuga con premio

Ese momento de forma le permitió ir a Asturias a pesar de que no estaba en su calendario y tras intentarlo sin éxito en la prueba por etapas, en la Subida al Naranco de ayer volvió a escaparse de salida con Carlos Nozal (Liberty), Brammeier (Sean Kelly) y Bole (Amica Chips).

La escapada cobró rápido ventaja y en el kilómetro 45 alcanzó una máxima renta de nueve minutos. A partir de ahí, el pelotón empezó a tirar para anular la fuga, de la que primero se descolgó Brammaier. Quedaban tres puertos de Segunda y el de Primera del Naranco en la parte final y Romain Sicard se quedó en solitario en cabeza en el alto de Santo Emiliano, que coronó con cuatro minutos con respecto al pelotón a 33 de meta.

Parecía que la renta iba a resultar insuficiente, sobre todo cuando a menos de cuatro kilómetros tenía sÓlo 55 segundos sobre un trío formado por Nuno Ribeiro, David López y Branislav Samoilau, pero Sicard supo dosificar sus energías y aguantó.

La jornada fue positiva para el ciclismo de Iparralde porque al triunfo de Sicard se unió un octavo puesto en el Trofeo de Escaladores de su segundo profesional, Pierre Cazaux, de Baiona, que corre en el Lille Metropol de Guimard. Una prueba en la que Voeckler demuestra que llega bien al Giro, como Petacchi, que ganó el Giro de Toscana.