ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU registran la huelga general
La mayoría sindical llama a trabajar para que la huelga general del día 21 sea un éxito
La mayoría sindical vasca reclama a los trabajadores que divulguen los motivos de la huelga general convocada para el 21 de Mayo al objeto de conseguir «una adhesión masiva» a la misma y que, a partir de ese momento, la clase trabajadora vasca avance hacia el cambio social. Representantes de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE registraron ayer la convocatoria de huelga ante la Delegación de Trabajo de Lakua en Bilbo.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU, registraron ayer ante la Delegación de Trabajo del Gobierno de Lakua en la Gran Vía de Bilbo la convocatoria oficial de huelga general para el 21 de mayo. Defendieron la necesidad de salir a la calle ante la crisis económica que está perjudicando a los trabajadores y defendieron su legitimidad debido a que las administraciones públicas se han puesto de parte de los especuladores y de los empresarios, sin importarles la alta destrucción de empleo y de condiciones laborales que se está produciendo en las empresas.
La realidad económica y del empleo, de nuevo, volvió a oscurecerse ayer después de que la Comisión Europea mostrase el informe de las «Previsiones de Primavera de 2009», que elevan la tasa de paro al 17,5% en el Estado español para este año y del 20,5%, para el próximo. Ese hecho se trasladará al mercado laboral vasco que ya ha sufrido la pérdida de 38.500 empleos en el primer trimestre y mantiene una tasa de paro del 11,64%, lejos del nivel estatal, pero constituyendo la tercera zona con mayor nivel de desempleo, tras el Estado español y Letonia.
Adhesiones a la huelga
Tras formalizar el trámite legal, la comitiva sindical encabezada por Adolfo Muñoz, «Txiki», secretario general de ELA, y Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, explicaron la necesidad de trasladar la huelga general a cada rincón de Hego Euskal Herria, porque significará «oxígeno» para las reivindicaciones de los trabajadores vascos y, porque, como explicaron, «hemos entrado en la fase de agitación para lograr las máximas adhesiones a esta protesta» para el próximo 21 de mayo.
El máximo responsable de ELA sostuvo, a las puertas de la sede bilbaina del Gobierno autonómico que hay muchas razones que justifican la huelga, a pesar de que otras centrales no las compartan. Según apuntó, ante una avalancha de medios de comunicación, «hemos entrado en la fase de agitación democrática, en la que hay que llevar a los centros de trabajo las razones de la huelga».
Para Adolfo Muñoz, las razones son varias, aunque entre ellas destacó la necesidad de que se produzca «un cambio de las políticas, a fin de que ofrezcan más solidaridad, porque en esta coyuntura de crisis económica es imprescindible frenar la destrucción de empleo».
El dirigente de ELA lanzó ese mensaje «a sabiendas de que la patronal tiene lo que quiere, porque el sistema se lo permite. La Administración pública le da la destrucción de puestos de trabajo que quiere», como se está viendo en todos los expedientes de regulación que se están aprobando y en la destrucción de forma directa del empleo temporal en esta situación.
Por ese motivo, reconoció que «desde esa posición de privilegio, la patronal ha decidido chantajear a las condiciones de trabajo y a las condiciones sociales y, lo que es peor, ni unos ni otros dicen tener responsabilidad con lo que está ocurriendo. Quienes no tenemos responsabilidad somos los trabaja- dores y las rentas salariales, ya que nos están perjudicando un día sí y otro también». Por explicó a los asalariados vascos que «tenemos que trabajar bien la huelga general, para explicar sus razones, porque está en juego el éxito de la misma». El líder sindical de ELA manifestó que el objetivo es llevar a los centros de trabajo el debate sobre todas estas cuestiones, para que «la gente del mundo de trabajo sepa que lo que nos jugamos es mucho y sepa que hay que movilizarse, que hay que salir a la calle, hay que reivindicar para que se nos oiga claro».
Muñoz manifestó que ante los diecisiete días que quedan hasta la celebración del paro, «cobran protagonismo especial las asambleas que hay que celebrar en los centros de trabajo para sacarla adelante».
Demanda de los trabajadores
Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, destacó que durante la celebración del Primero de Mayo «quedó reflejado que la huelga es una demanda de los trabajadores y que hay una adhesión masiva y real de todos los trabajadores a la convocatoria de la mayoría sindical».
La dirigente de LAB afirmó a este respecto que, con el registro oficial de la huelga, «damos un paso que nos va a llevar al 21 de Mayo. Es un paso en una huelga general que no sólo es legítima, sino necesaria».
Para justificar esas palabras, Etxaide explicó que los datos económicos y laborales dan la razón a las centrales sindicales que entienden que hay un hartazgo entre los trabajadores de recibir de forma directa las consecuencias de la crisis. «La realidad demuestra que en el primer trimestre se han destruido en Hego Euskal Herria 38.500 puestos de trabajo y, al lado de esa pérdida de empleo de los trabajadores vascos, vemos que bancos como el BBVA nos presenta su cuenta de resultados con 1.200 millones de euros de beneficios y también volvemos a saber que los directivos de BBK, Vital y Kutxa han aumentado sus salario entre un 13% y un 28%, mientras se exige moderación salarial a los trabajadores», denunció.
Etxaide recordó, además, que las empresas del IBEX 35, han repartido «unos dividenos históricos en el primer trimestre». Para ella, esa es la realidad que se está produciendo en Hego Euskal Herria. «Ellos han creado una crisis, y nosotras lo estamos pagando y, a la vez, esos especuladores se están beneficiando de esta situación, porque las instituciones siguen avalando y protegiendo los intereses de la élite económica, gestionando esta situación única y exclusivamente para que esos intereses sean los intocables también en época de crisis», precisó.
«Beneficios para unos pocos»
A su juicio, el 21 de mayo los trabajadores denunciarán no sólo que están «pagando la crisis, sino que la verdadera crisis estructural es la que vivimos nosotras, que es consecuencia directa de quince años de crecimiento económico sin reparto de la riqueza y de quince años gobernando y tomando decisiones en beneficio de unos pocos». Para la secretaria general de LAB, esa es «la realidad que vamos a denunciar en la huelga general», porque, según explicó, «sabemos que los derechos que hemos conquistado históricamente los trabajadores siempre han sido gracias a la movilización y a la capacidad de lucha».
Etxaide hizo un llamamiento para «salir igual que el Primero de Mayo a seguir trabajando y sumando adhesiones a la huelga general». «No es sólo necesaria y merece la pena, sino que será un paso determinante para que la defensa de los derechos de los trabajadores sea real, eficaz y tenga como consecuencia cambios estructurales», finalizó.
«La huelga general no es sólo necesaria y merece la pena, sino que va ser un paso determinante para que la defensa de los derechos de los trabajadores sea real, eficaz y tenga como consecuencia los cambios estructurales que necesitamos».
«Demandamos el cambios de las políticas de las administraciones para ofrecer más solidaridad, porque en esta coyuntura es imprescindible frenar la destrucción de empleo, a sabiendas de que la patronal tiene lo que quiere porque el sistema se lo permite y la Administración le da la destrucción que quiere».
La iniciativa de formalizar la huelga general ante la Delegación de Trabajo generó una avalancha de medios de comunicación. La huelga del 21-M está en el epicentro de la actividad económica, social y política.
Quince largos años de crecimiento económico y de aumento de los beneficios empresariales sin freno no han servido para consolidar el empleo temporal existente en Hego Euskal Herria, que afecta a alrededor de 300.000 trabajadores en este momento, ni tampoco para terminar con la elevada precariedad y los bajos salarios.
Los trabajadores vascos tienen unos salarios medios entre un 35% y un 45% inferiores a la media europea. Es decir, en la época de crecimiento, el beneficio ha ido a los bolsillos de los empresarios, que han sido incapaces de garantizar la estabilidad, a pesar de que recibieron más de 4.500 millones de euros en la última reforma laboral de 2006 precisamente por este motivo. En Hego Euskal Herria la tasa de paro es de las tres más altas de las zonas de la UE, y 57.476 personas que se encuentran desempleadas no reciben ni prestación económica ni subsidio.
La pobreza avanza y, sin embargo, todavía muchas empresas y bancos mantienen enormes beneficios. El paro y la desigualdad no entiende de colores, ya que afecta a todos los trabajadores. Por eso, la mayoría sindical vasca llama a todos los trabajadores de Hego Euskal Herria para «terminar con esa injusticia social, laboral que está asentada en nuestra sociedad».
En Nafarroa, la mayoría sindical vasca registrará hoy la huelga general del próximo 21 de Mayo. Así, a las 11.00, representantes sindicales de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE acudirán a la sede del Departamento de Trabajo para formalizar la tramitación legal de la protesta.
En Nafarroa destaca el modelo de diálogo social que el Gobierno de UPN, con el apoyo de PSN tiene, que ha sido criticado por la mayoría sindical vasca porque no beneficia al conjunto de los trabajadores, ni a los derechos sociolaborales de los mismos. El modelo de Nafarroa, que otorgó la «Medalla de Oro de Navarra» a UGT, CCOO y la patronal es el que se quiere importar a la Comunidad Autonómica Vasca, una vez que Patxi López sea elegido lehendakari.