Raimundo Fitero
Orgasmo
En Kenia las mujeres están en huelga de sexo para reivindicar un mejor trato y para combatir las actitudes machistas de sus maridos. Se entiende que las mujeres que pueden mantenerse en esta reivindicación forman la vanguardia concienciada de las keniatas, y que esta actitud coloca, una vez más, al sexo como un intercambio, como un instrumento, como un asunto cargado de connotaciones más allá de su propio uso y disfrute en plena libertad. El sexo como premio o como castigo, el sexo como obligación, como delegación, el sexo como algo subsidiario. El sexo.
En un anuncio de un automóvil de baja cilindrada se escuchan las voces de un hombre y una mujer que van haciendo comparaciones de cosas buenas o supuestamente apetecibles como el coche anunciado y de repente, la voz femenina, dice con rotundidad, «un orgasmo». ¿Cómo se puede comparar un coche, cualquier coche con un orgasmo? ¿Qué tipo de aproximación sensorial, emocional puede llevarnos de un cubículo de conducción a un orgasmo? En este caso el publicista se ha excedido, ha buscado algo impactante, pero banaliza de una manera bastante tosca ese momento de conclusión que es un orgasmo, algo que no se consigue siempre metiendo las cinco marchas y frenando, y con la directa o la marcha atrás, las consecuencias pueden ser variadas y diversas. El sexo, la sexualidad, la práctica de la sexualidad y sus consecuencias básicas, merecen un respeto mayor, algo más de delicadeza, de sensibilidad para no ofender a nadie.
Algo que intuimos en una entrevista de Sardá en «La Tribu» a una prostituta que es un espectáculo, una friki, una circunstancia muy especial y que habla de orgasmos, amor, profesionalidad desde su máscara, su cara pintorrejeada. Ella es la protagonista de un documental, una muestra real de un mundo existente y el tratamiento dado por Sardá fue el adecuado. Y es que parece haber aprendido la lección e intenta hacer aquella televisión que en las «Crónicas marcianas» de sus inicios, tanto nos gustó. Intenta repetir fórmula, tono, recupera formato, debates, tertulianos. Ya dijo la Milá al marcharse que se trataba de un coitus interruptus. Difícil el orgasmo con Sofres.