El Parlamento de Gasteiz celebra hoy un pleno de elección de lehendakari que supondrá un hito histórico: por primera vez desde su creación, el Gobierno autonómico no estará dirigido por un nacionalista vasco. Pero este cambio institucional no es fruto de un cambio social, sino -como lo ha reconocido hasta el presidente navarro, Miguel Sanz- de la intervención de los tribunales en el mapa electoral. Es uno de los pocos logros palpables que ha obtenido el Pacto PP-PSOE que José Luis Rodríguez Zapatero ofreció en el año 2000 a José María Aznar y que tenía en su punto de mira a la izquierda abertzale y al conjunto de firmantes del Acuerdo de Lizarra-Garazi.

Sin la aplicación de la Ley de Partidos Políticos y la extirpación de una parte del cuerpo electoral, Patxi López no tendría la mayoría suficiente para ser elegido lehendakari. Eso por un lado. Por el otro, es preciso recordar que, de hecho, quienes le apoyan -PSE, PP y UPyD- suman prácticamente 50.000 votos menos que PNV, Aralar, EA y EB. Es el sistema electoral el que permite que con menos votos hayan conseguido más escaños.

En las pasadas elecciones, la ciudadanía volvió a votar mayoritariamente a los partidos que se definen como abertzales o defienden el derecho a decidir de la ciudadanía vasca. Y, sin embargo, merced a las «correcciones» antes mencionadas y a un acuerdo entre PSE y PP imposible fuera de Euskal Herria, Patxi López será hoy elegido lehendakari.

Se trata de un cúmulo de excepciones que sólo se puede explicar dentro de una estrategia de Estado que mantiene a Euskal Herria en una situación de excepción.

«Trascendental»

Es más que probable que esta situación anómala sea el eje de algunos de los discursos que hoy se puedan escuchar en la Cámara. Frente a esta realidad, los portavoces de PSOE y PP saludan la jornada de hoy como una victoria de la democracia contra lo habido hasta ahora.

Por ejemplo, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, subrayó la «trascendencia» de que un militante de su partido llegue a Lehendakaritza, para los vascos y para «todos los españoles», y defendió que es «una muestra evidente de la salud de la democracia en Euskadi». Pajín adujo que la investidura de Patxi López es «un he- cho de normalidad democrática» que debe ser asumido por todos con «naturalidad», y se mostró convencida de que inaugurará un «nuevo tiempo político» en la CAV, sin frentismos y con el objetivo político del «diálogo permanente»

Por su parte, Jaime Mayor Oreja -de nuevo en primera línea informativa como candidato del PP en las elecciones al Parlamento europeo- declaró que «todos los demócratas tienen la obligación de apostar por que Patxi López, tras ser investido como nuevo lehendakari, devuelva la libertad al País Vasco». A su entender, lo importante es que el PNV, por primera vez, no va a estar en el Gobierno y eso «es de aplaudir, de apreciar», concluyó.

Desde el tercer apoyo de Patxi López, UPyD, Rosa Díez aseguró ayer que su partido empujará «en lo que pueda» para que esta «oportunidad histórica» que, a su juicio, supone desbancar a los nacionalistas vascos del poder, sea una realidad, por lo que descartó poner fecha de caducidad al próximo Ejecutivo autonómico. «No quiero que el Gobierno de Patxi López tenga fecha de caducidad más allá de la que le corresponda en las urnas», manifestó.

Desembarco de líderes

La importancia que las formaciones unionistas dan al pleno de hoy queda reflejada en la inusitada presencia de líderes de partidos e instituciones españolas que se producirá en el Parlamento de Gasteiz. El ministro de Fomento, José Blanco, el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, son algunos de los 500 invitados que acudirán a la sesión. A ellos se sumará el presidente del Senado, Javier Rojo, éste más asiduo a la tribuna de autoridades de la Cámara autonómica.

El todavía lehendakari en funciones y candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, estará arropado por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, así como por los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

A la sesión acudirán también otros representantes institucionales y está prevista la asistencia de unos 200 periodistas.

El pleno comenzará con los discursos de los dos candidatos. Primero, a las 9,30, Patxi López, por ser la candidatura con menos avales, los 25 del PSE. Después intervendrá Juan José Ibarretxe. Disponen de 90 minutos cada uno. Después se interrumpirá la sesión hasta la tarde, cuando intervendrán los representantes de todos los partidos con representación parlamentaria. Ambos candidatos tendrán turno de respuesta. La votación está prevista para primeras horas de la noche.

La certificación con la elección de López la entregará en Madrid uno de los letrados de la Cámara, y el rey Juan Carlos I la firmará en la embajada española en Riga para que se publique el jueves, fecha de la toma de posesión en Gernika.