Frente a las críticas occidentales, Sri Lanka mira a China y Japón
GARA |
El Gobierno de Sri Lanka, molesto con los países occidentales que le reclaman un alto el fuego humanitario con la guerrilla tamil, busca estrechar sus lazos con China y Japón.
Convencido de haber ganado la guerra contra los insurgentes tamiles, Colombo está muy molesto con las solicitudes de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea de proteger a los 50.000 civiles atrapados en la zona de combates.
«Nunca en la Historia ha habido tanta hipocresía de las potencias occidentales hacia Sri Lanka», proclamó el domingo el Ministerio cingalés de Defensa.
El jueves, el presidente Mahinda Rajapakse la tomó con «aquellos que quieren darnos lecciones sobre civiles y hay que recordarles lo que hacen en Irak o Afganistán».
Marcado por 443 años de colonización portuguesa, holandesa y británica hasta su independencia en 1948, «Sri Lanka ha tenido relaciones muy estrechas con Occidente, pero estamos decepcionados por su hipocresía», señaló Nanda Godage, ex secretario adjunto de Asuntos Exteriores de Sri Lanka.
Ayer mismo, Colombo volvió a rechazar una demanda canadiense para un alto el fuego al norte de la isla.