Diputados de todos los partidos políticos acusaron al Gobierno británico de dejar en la estacada a los intérpretes iraquíes que han ayudado al personal militar durante la ocupación de Irak y que son vistos como colaboradores del enemigo.

Londres ha ofrecido la posibilidad de vivir en Gran Bretaña a los iraquíes que hayan trabajado durante al menos un año, pero muchos no han podido acreditar este plazo.

El ministro del Interior, David Miliband, anunció que el programa concluirá el 19 de mayo, lo que ha sido calificado como precipitación por, entre otros, el diputado conservador David Lidington.

«Gran Bretaña tiene la obligación de ayudar a cualquier persona que esté en peligro por trabajar para nuestros soldados», manifestó.