La plantilla del Alavés regresó ayer a los entrenamientos tras la decepción de no poder acercarse a la salvación con una victoria ante el Castellón que le hubiera dejado a dos puntos del Córdoba y, a pesar de todo, César «espera y desea que haya más oportunidades y, si no volvemos a fallar, acortaremos las distancias».

El pesimismo y las caras largas volvieron a ser las habituales en cada lunes del Alavés y «hoy lo vemos todo negro y tenemos mala cara pero cuando volvamos el miércoles, no tenemos más remedio que pensar en ir a por todas y sumar los tres puntos el domingo en Tarragona», señaló el central gasteiztarra.

El defensa albiazul reconoció el «mal partido y que el equipo no jugó bien ni fue práctico» ante el equipo de Paco Herrera, pero discrepa de los comentarios y opiniones de la grada donde se aludió a la falta de intensidad y mordiente. «Fue un mal partido pero no por la falta de actitud», zanjó.

«No sé la razón de no hacer un buen partido, pero no se debió a la falta de actitud», repitió. César indicó el deseo que tuvo el equipo de «ir a por el partido, asegurar nuestras acciones y aprovechar las ocasiones ante la portería rival».

Sin lesionados

Las únicas buenas noticias en la sesión de ayer en Ibaia fue conocer que el partido ante el Castellón no dejó ningún futbolista tocado y que la enfermería albiazul estuvo vacía por primera vez en toda la temporada.

Eso no quiere decir que Javi López podrá contar con todos sus futbolistas en la complicada salida a Tarragona, ya que jugadores como Fagoaga o Gaizka Garitano están fuera del ritmo exigible para un partido de tanta responsabilidad. Comparando con el último partido ante el Castellón, el entrenador catalán podrá contar con sus dos laterales zurdos, Edu Albacar y Raúl Llorente, tras cumplir su partido de sanción.