Javier Iriarte ha sido uno de los corredores que se ha recalificado en 2009. Tras un paso por el Burgos Monumental continental «para olvidar», el navarro se ha marcado como objetivo «hacer las cosas bien» con la esperanza de regresar al pelotón profesional.

Iriarte cumplió tres años en el Seguros Bilbao y el año pasado dio el salto al Burgos. Pero las cosas se torcieron desde el inicio. «Fue un año para olvidar. Era un momento en el que no podía decir que no porque no puedes dejar pasar esas oportunidades. Ahora el objetivo es volver pero en mejores condiciones», explica.

«El palo fue duro, por eso pensé en colgar la bicicleta. Le dí vueltas», admite. Todavía es joven, sólo tiene 23 años, y finalmente Manolo Azcona terminó por convencerlo y decidió continuar un año más. Azcona fue importante, pero también sus compañeros en el Lizarte, sin olvidar a Xabier Artetxe, su director en el Seguros Bilbao durante tres temporadas, que también fue una pieza fundamental.

Comenzó la temporada con las lógicas dudas. Sin objetivos concretos, su filosofía es «ir día a día» en el Lizarte. «Amador dejó el listón alto. Es un equipo compensado, no hay ganadores y todos tenemos más libertad», destaca. De sus compañeros apunta a Iraizoz, Mario Gutiérrez, Negueruela y a los jóvenes Pedrosa y Sanz.

No le va mal, se ha proclamado doble campeón de Nafarroa, en ruta y contrarreloj, y es segundo en la general de la Copa de España, tras entrar en el top ten en la Aiztondo Klasikoa, Memorial Balenciaga y Legazpi.

Comenzó sin pensar en la clasificación general pero ahora va «a luchar al máximo» por defender su posición. No aspira a más porque Montenegro es inalcanzable. Así que disputará las tres próximas puntuables y después la Vuelta a Nafarroa.

Su objetivo último es volver al pelotón profesional, por eso quiere enmendar «los errores del pasado año y hacer las cosas bien». «Por lo menos decir que lo he intentado», revela el de Zizur Nagusia.