El recuerdo a las víctimas del fascismo se mantiene vivo en Sartaguda y Ezkaba
El recuerdo a los fusilados bajo el yugo franquista centró los homenajes de ayer en Sartaguda y en el cementerio de artika, bajo el monte de Ezkaba. En la localidad ribera se colocaron 24 nuevos nombres de víctimas en el muro del parque de la memoria, mientras que en Artika se colocó una placa en honor a los 17 fusilados, cuyos restos yacen en el lugar.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL
El buen tiempo que lució ayer en todo Nafarroa animó a buen seguro a muchas personas a acercarse hasta Artika o Sartaguda, donde se llevaron a cabo sendos homenajes en recuerdo a las víctimas del franquismo. Mientras que en el cementerio de Artika, a las faldas del monte Ezkaba, cerca de 300 personas recordaron a quienes perdieron la vida en el fuerte de San Cristóbal, convertida en prisión franquista desde 1936 hasta 1945, en el Parque de la Memoria de Sartaguda, con motivo de su primer aniversario, cerca de un millar de personas asistieron a la colocación, en el llamado «Muro de la memoria», de veinticuatro nuevos nombre de personas fusiladas durante el alzamiento franquista en Nafarroa.
Organizado por la Asociación Txinparta y el concejo de Artika, el acto, que se llevó a cabo en el cementerio de esta localidad, congregó a ciudadanos de todas las edades, desde txikis hasta mayores, que brindaron un emotivo homenaje a los miles de presos republicanos que tuvieron que padecer inhumanas condiciones de vida a las que fueron sometidos durante su cautiverio en el fuerte de San Cristóbal, penal militar desde 1934 hasta 1945.
El acto comenzó puntual, a las doce del mediodía, en Artika, desde donde cientos de personas marcharon juntas rumbo al cementerio, que se encuentra a las faldas del monte Ezkaba. Una vez allí, se procedió a colocar la placa en honor a los 17 presos fusilados tras fugarse del fuerte, cuyos restos mortales yacen en ese campo santo.
En aquella huida tomaron parte 795 presos, de los cuales sólo tres lograron llegar al Estado francés, 585 fueron capturados y devueltos al fuerte, y 207 fueron fusilados sin miramientos en los alrededores del penal militar. Se trata de una de las mayores fugas de la historia, tanto por el número de los que huyeron como por sus sangrientas consecuencias.
Ayer, el recuerdo a todas aquellas personas estuvo muy presente en el cementerio de Artika, y la petición de mantener vivo su recuerdo fue una constante en todas las intervenciones que se sucedieron a lo largo de la mañana. Tras la colocación de la lápida en recuerdo a los presos republicanos, se llevó a cabo una ofrenda floral.
Posteriormente, tomaron la palabra miembros de Txinparta, entre ellos, el portavoz de la plataforma Koldo Plá, así como el sacerdote Gillermo Mujika. Todos ellos instaron a los allí presentes a mantener vivo el recuerdo a los fusilados. También hablaron algunos de sus familiares. Tras ellos, intervino el presidente del concejo de Artika, Alberto Pérez. Por último, los allí congregados tuvieron la oportunidad de disfrutar de una breve actuación musical que corrió a cargo de Barricada, el componente de Dikers Iker Piedrafita, y de miembros de los grupos Gualitxo y Kerobia. A su término, se ofreció un lunch en el frontón del pueblo.
Homenaje y comida
En el Parque de la Memoria de Sartaguda, cerca de mil personas participaron en el acto por el primer aniversario de su inauguración, donde los familiares procedieron a colocar 24 nuevos nombres en el «Muro de la memoria», en honor a los fusilados de 1936. Tras la celebración del homenaje, se llevó a cabo una comida popular en Sartaguda, en la que tomaron parte 300 personas.