Miles de personas recorren Iruñea contra la construcción del TAV
Una marea humana recorrió ayer las calles de Iruñea contra la construcción del Tren de Alta Velocidad a su paso por Nafarroa, cuando faltan siete días para que los gobiernos de Madrid e Iruñea rubriquen la firma del convenio de financiación previo al inicio de las obras. Varios miles de personas, muchas de ellas venidas desde distintos puntos de Euskal Herria, alertaron en la calle de las consecuencias que acarrería la puesta en marcha de este macroproyecto.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
Fue una de las manifestaciones más numerosas que se han llevado a cabo en Iruñea en los últimos años. Una marea humana, portando varias pancartas, inundó ayer las calles de la capital navarra para exigir que no se ejecute el corredor navarro del Tren de Alta Velocidad, cuyo acuerdo de financiación rubricarán definitivamente los ejecutivos de Miguel Sanz y José Luis Rodríguez Zapatero el próximo sábado, 16 de mayo.
Pese a estar convocada para las 17:30 horas, la marcha partió pasadas las seis de la tarde desde el Parque de Antoniutti; una circunstancia que se debió a la retención por parte de la Guardia Civil de diversos autobuses con manifestantes a la entrada de la capital navarra, lo que obligó a retrasar la salida de la manifestación.
Una vez puestos en marcha, los manifestantes, convocados por la plataforma AHT Gelditu Elkarlana!, recorrieron las principales arterias de la ciudad bajo un ambiente festivo a la par que reivindicativo. Y es que no faltaron ni la batukada, ni personas disfrazadas de grandes empresarios que se «lucrarán» con la puesta en marcha de las obras del TAV.
El núcleo se aglutinó tras la pancarta de cabecera, que rezaba «Txikiziorako diru gehiagorik ez, guztion artean AHT geldituko dugu. No más dinero para la destrucción», y que portaron, entre otros, la concejal independentista en el Ayuntamiento de Iruñea, Mariné Pueyo. También estuvieron presentes otros portavoces de la izquierda abertzale, como el edil en Huarte, Xhanti Kiroga. Tras ellos, otros manifestantes portaban números de grandes dimensiones que formaban la cifra 4.790; precisamente el dinero que cada contribuyente navarro deberá aportar para la construcción del TAV en el herrialde. Nafarroa desembolsará al menos 280 millones de euros en esta infraestructura.
Al enfilar la Avenida del Ejército, la marea humana se mostraba interminable, con decenas de ciudadanos llegados desde distintos puntos de Euskal Herria portando pancartas en las que mostraban su preocupación por el estado en el que quedarán los parajes cercanos a sus localidades en caso de que se lleve a cabo el macroproyecto.
Provocación policial
Los organizadores quisieron dotar a la marcha de gran contenido humorístico. Sirva como botón de muestra la pancarta negra que simbolizaba la estación ferroviaria de Bilbo o las personas que posaron pidiendo «apadrinar» a un constructor.
Cuando la movilización llegó a la Plaza del Castillo se vivieron momentos de tensión entre manifestantes y agentes de la Policía española después de que estos últimos retuvieran a un joven, pero finalmente la protesta concluyó sin incidentes.
Con motivo de la llegada de numerosas personas a Iruñea para tomar parte en la manifestación, la Guardia Civil colocó diversos controles en el peaje de Zuhazti y en Berastegi. Varios autobuses fueron retenidos en Zuhazti, lo que provocó que la marcha partiese con cierto retraso.
Poco antes de concluir la manifestación, los portavoces de AHT Gelditu Elkarlana! Raúl Oloriz y Mila Elorza realizaron declaraciones ante los medios de comunicación, en las que alertaron de que el TAV es un proyecto «elitista, destructor y extremadamente caro».
En ese sentido, Oloriz quiso destacar que la gran respuesta que obtuvo la convocatoria de ayer demuestra que «hay una base más que sólida que rechaza esta infraestructura que nos quieren imponer», y denunció que «no es de recibo que un proyecto de esta envergadura no haya sido sometido a debate social».
Criticó, entre otros aspectos, que el TAV en Euskal Herria costará 10.000 millones de euros.