Mucha animación y poco glamour en la inauguración del Festival de Cannes
Mateo SANCHO | CANNES
Poco glamour de Hollywood paseó ayer por Cannes en su ceremonia de inauguración, presentada por el actor Édouard Baer y en la que el brillo digital de Disney y Pixar pudo con el desembarco de estrellas locales como Charles Aznavour, Jean Rochefort y la presidenta del jurado, Isabelle Huppert.
A la espera de que acudan en los próximos días Brad Pitt y Penélope Cruz, sólo la gélida Tilda Swinton dejó cierto sabor a esa sofisticación intelectual pero chic que tanto gusta en este certamen, que hace malabarismos para combinar la industria y el arte más que nunca en medio de la crisis económica.
Arriesgada decisión
Claude Lelouch, Agnès Varda -la que resumiera el espíritu del festival en la expresión «tan refinado y tan vulgar»- y Giovanni Ribisi fueron otras de las personalidades que quisieron iluminar la apertura de la gran fiesta del cine, además de Robin Wright, miembro del equipo de Huppert para decidir quién ganará la Palma de Oro. Los organizadores, en cualquier caso, sonreían ya por el alto nivel de satisfacción que generó la proyección ante la prensa de «Up», arriesgada decisión por parte del festival por ser la primera película de animación en inaugurar Cannes, marcado habitualmente por el cine de autor y el contenido altamente intelectual.
Pero, sobre todo, deslumbró por su emotivo retrato de la pasión senil, que marcó un nivel que no será fácil de mantener, por mucho que acudan a la competición grandes maestros como Michael Haneke, Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar, capaces de hacer prometer al miembro del jurado Hanif Kureishi que esta edición «será recordada como clásica». Los primeros en intentar dar forma hoy a esta afirmación serán la británica Andrea Arnold, con «Fish Tank», y el chino Ye Lou, que adelantó ayer su película «Spring Fever» para la prensa. La directora de «Red Road» vuelve a Cannes con una visión que se presume sui generis de la adolescencia, mientras que Lou mostrará la cinta que ha estado realizando clandestinamente después de que el gobierno de su país le vetara por presentar, también en Cannes, «Summer palace». Ken Loach, Jane Campion, Park Chan-wook o Alain Resnais buscarán convencer al paladar exquisito de Huppert, que ha ganado dos veces el premio de interpretación de este festival e intentará dar con un palmarés justo «aunque tenga que discutir conmigo misma», afirmó.