Ataque kamikaze talibán contra una base de EEUU en la provincia afgana de Khost
GARA |
Al menos nueve personas murieron y otras 21 resultaron heridas en un ataque suicida talibán registrado a las puertas de una base estadounidense en el este de Afganistán. El atentado se registró ayer por la mañana fuera de la base de Camp Salerno, cerca de la ciudad de Khost, capital de la provincia homónima y escenario de violentos enfrentamientos en los últimos días.
Las víctimas, a la espera de pasar los controles de vigilancia, trabajaban en la base. «Había un coche blanco cerca de nosotros. De repente, escuchamos una explosión», declaró a la cadena qatarí Al-Jazeera. «La gente salió corriendo. He visto un montón de heridos y cadáveres a mi alrededor. Al cabo de un rato, han llegado los militares llevándose a los heridos que había dentro del edificio», añadió.
La víspera, los talibán repartieron panfletos en una mezquita cercana en los que amenazaban con «castigar» a todo aquel que trabaje para la empresa constructora estadounidense que opera en la citada base.
Este atentado, el tercero en los últimos meses a las afueras de Camp Salerno, se produce después de que el martes los talibán sembraran el caos en Khost atacando varias sedes gubernamentales con chalecos cargados de explosivos, entre ellas, las oficinas del gobernador y la comisaría de la Policía.
Los talibán afirmaron que enviaron a Khost a 30 kamikazes. En un comunicado, el Ministerio de Defensa informó de la muerte de nueve milicianos.
Durante la noche del martes al miércoles, otras dos bases de EEUU, situadas en la provincia de Paktika, junto a la de Khost y también fronteriza con Pakistán, fueron atacadas con «múltiples cohetes», según el Ejército estadounidense.
En declaraciones a Al-Jazeera, Zamary Bashari, portavoz del Ministerio de Interior, calificó la situación de «preocupante». «La provincia de Khost está situada en la frontera con Afganistán. No tenemos suficiente control sobre el terreno. Hay zonas por las que los enemigos se pueden infiltrar pese a la vigilancia policial», remarcó. Los milicianos afganos y paquistaníes se desplazan con bastante facilidad de un lado a otro. La ONU advirtió que estos movimientos se «han intensificado».
«Desde otoño ha habido un aumento significativo del número de combatientes que vienen de Pakistán», resaltó en Islamabad el enviado especial de la ONU, Kai Eide.
Por otra parte, el parlamentario afgano Nahim Khan Farahi reveló que entre los civiles que murieron en el bombardeo de Estados Unidos en Bala Buluk, en la provincia de Farah, había 95 menores y 65 mujeres.
Basó su afirmación en las conclusiones de una investigación llevada a cabo por el Gobierno afgano sobre el terreno a la que el legislador tuvo acceso y que todavía no ha sido publicada. De confirmarse esta cifra, sería la ofensiva estadounidense que más víctimas civiles ha causado desde 2001.
El año pasado, 2.118 civiles personas perdieron la vida, el 39% en acciones de las tropas afganas y de la OTAN.