Los precios se recuperan en abril pero Nafarroa mantiene el IPC negativo
Los precios experimentaron cierto repunte durante el mes de abril en Hego Euskal Herria, en torno al 1%, aunque las diferencias con los de hace un año son mínimas y en Nafarroa incluso se mantiene la inflación negativa, debido a la evolución de los precios de los carburantes. La inflación subyacente, no obstante, indica que la caída brusca del IPC general puede ser sólo temporal.
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El IPC se recuperó durante el mes de abril de la acusada tendencia a la baja impulsada por los precios de los carburantes en marzo, pero aun así, mantuvo la tasa negativa de Nafarroa. Respecto al mes anterior los precios subieron en Hego Euskal Herria en torno a un punto, siendo Araba el territorio donde más subieron (1,3%), y Nafarroa el que menos (0.9%) .
Aun así, la inflación interanual se mantuvo en niveles bajos, siendo la mayor tasa la de Bizkaia, con el 0,6%, pero en el caso de Nafarroa se mantuvo la inflación negativa por segundo mes consecutivo, con una bajada general de precios del 0,2% respecto a abril del año pasado.
Vestido y calzado fueron los productos que más se encarecieron durante el mes pasado por la nueva temporada, sobre todo las prendas de vestir infantiles y de bebé (18,9%), las de mujer (11,9%) y el calzado infanti (9,7%). Entre los productos que más bajaron de precio, se encuentran los relacionados con Vivienda, por el abaratamiento del gas. Así, la calefacción bajó un 3,4% en general, aunque también se abarató la carne de ave (-2,8%) y de cordero (2,2%).
Respeccto al año pasado, se mantienen las fuertes reducciones de precios, por encima del 7%, en transporte, debido a la diferencia de los precios de los carubrantes con los récord a los que estaban llegando hace doce meses. También Vestido y Calzado bajan un 1,5%. Por el contrario en un año han subido sobre todo los precios de la Enseñanza, casi un 5%,.
En el conjunto del Estado español, El IPC se situó en abril en el -0,2% en tasa interanual a pesar de que los precios subieron ese mes el 1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subyacente, que excluye la evolución de los precios de los alimentos frescos y los productos energéticos, mantuvo su tasa en el 1,3%, es decir, un punto y medio por encima de la general, lo que muestra que la bajada de precios es sólo consecuencia de circunstancias temporales relacionadas con el precio de los carburantes. Por ello, los analistas descartan el riesgo de inflación, aunque se prevén tasas negativas hasta final de año.
En el Estado francés, el IPC de abril aumentó un 0,2 % y en términos anuales la subida fue del 0,1%, registrando así su nivel más bajo desde 1957.
El descenso del precio del gas en las viviendas y del transporte respecto a los niveles que tenían el año pasado son los que siguen frenando el índice general de precios.
En el Estado español la inflación interanual se sitúa en el -0,2% y se prevén tasas negativas hasta fin de año. En el Estado francés el IPC general alcanzó en abril su nivel más bajo desde 1957, un 0,1%.
CCOO y UGT reclamaron, ante la subida del IPC de abril, el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios en la CAV. CCOO-Euskadi señaló que el descenso de la tasa de crecimiento del IPC ha sido vertiginoso en el último año debido a la crítica situación económica, pero puntualizó que la desaceleración de precios no es igual para todos los productos y algunos tienen crecimientos «nada despreciables» como bebidas alcohólicas y tabaco, vivienda o enseñanza. Ello explica, a su juicio, el crecimiento de la inflación subyacente, por lo que considera prioritario mantener la mejora del poder adquisitivo de los salarios como forma de reactivar la capacidad de compra y consumo de las familias. Por su parte, UGT-Euskadi emplazó a los empresarios vascos a negociar convenios con mantenimiento de los salarios. El sindicato puso de manifiesto que «no se puede tener la negociación colectiva aparcada, ya que ahora es cuando hay que mantener salarios, y no bajarlos, para la recuperación de la economía».
En Nafarroa, UGT estimó que se aleja el riesgo de caer en deflación y también reiteró la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los salarios, con incrementos que, en su opinión, deben situarse en el entorno del 2%, «frente a las pretensiones de la patronal de congelar los salarios». Precisamente, la patronal española CEOE propuso ayer que los convenios salariales recojan la caída de la inflación.
