Los albiazules recuperan la esperanza
El desfibrilador estaba en Ibaia
La aparición de Óscar De Marcos e Igor Martínez, autor del primer gol y que dio la asistencia a Natxo Garro en el segundo, sirven para recuperar la fe de un Glorioso que vuelve a mirar a Balaídos con la esperanza de que otra remontada como la del año pasado es posible.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Después de tantas búsquedas infructuosas, resulta que el desfibrilador que sacó al Alavés de una situación a vida o muerte estaba en casa. Y es que, la brisa y el oxígeno que aportaron por las bandas ayer Igor Martínez y Óscar De Marcos, sin olvidar el reconstituyente Natxo Garro, todos de la factoría Ibaia, fueron la receta que el Alavés necesitaba para poder seguir soñando con poder dejar atrás al Celta el próximo sábado en Balaídos, para lo que este mediodía todos seremos del Hércules.
Con el calor, el recuerdo del derbi ante el Eibar y otros acontecimientos de primer orden en la ciudad, acudir a Mendizorrotza no era un compromiso sencillo, pero el conjunto albiazul lo necesitaba y además desde el primer minuto se vio a un Alavés distinto y con mucha más chispa que en partidos anteriores. La brisa para el bochorno llegó de Ibaia, con el movimiento entre líneas de Igor Martínez y la novedad de la incursión de un Óscar De Marcos que por lo menos daba amplitud al equipo por el carril derecho, llevando a Cuevas al izquierdo.
Aunque las oportunidades no eran claras del todo, la presión que se ejercía muy adelante distaba mucho de la sensación de apatía y de atenazamiento de días pretéritos y, poco a poco, el Glorioso fue metiendo en su área a un Huesca en el que se notaban su ausencia de motivación y de su referencia Roberto. El equipo oscense se mostró muy ordenado, pero sólo creó peligro en torno al minuto 20, primero en un corner y poco después en un balón controlado dentro del área por Castro.
Tras unos minutos igualados, el conjunto albiazul fue imponiendo su mayor necesidad y consiguió adelantarse en el minuto 40, en un balón colgado a la espalda de los centrales que Javi Guerra puso en el área, Edu falló en el despeje e Igor Martínez aprovechó el rechace para marcar el primer tanto.
El propio Javi Guerra en un cabezazo ante el que se lució Edu y Emilio en un intento de gol olímpico que repelió el larguero pudieron ampliar la renta antes del descanso. Otra vez el larguero impidió que Mendizorrotza pudiese respirar sin asistencia sanitaria escupiendo un remate de Cuevas tras un corner.
Refresco
La sensación de agobio acrecentó a medida en que el calor y el esfuerzo realizado en la presión fueron causando estragos. Poco a poco, al Alavés se le fue acabando la gasolina y el Huesca fue apoderándose de la posesión, eso sí, sin crear peligro.
En el día clave, incluso los cambios no pudieron salir mejor, ya que Javi López buscó refrescar a su equipo y no pudo estar más acertado, ya que tanto Natxo Garro como Juanjo terminaron marcando los goles de la tranquilidad.
El 2-0 llegó en una jugada que demuestra la intensidad que le puso el equipo al partido, con una recuperación en campo contrario tras una buena presión, tras la que Igor Martínez le puso un gran balón a Natxo Garro, que resolvió con una serenidad impropia de un pivote.
Ya con el Huesca con diez por la expulsión de Helguera, Juanjo hizo el tercero y recuperó la fe de toda la afición que vuelve a mirar a Vigo con ilusión.
Afortunadamente, el convencimiento de Javi López se convirtió en realidad y el Alavés pudo conseguir esa victoria tan necesaria, además con cierta solvencia. «El jueves dije que íbamos a ganar, me preguntabais por qué estaba tan convencido y al final ha sido así. El equipo ha estado muy compacto, con muy buena presión y ha hecho las cosas bien. Hemos encontrado la portería rival y estoy feliz por los chavales, que no han perdido nunca el ánimo. Han trabajado el día a día y le hemos dado una alegría al cuerpo y esto nos abre una nueva posibilidad», señaló.
«Cuando se gana siempre se está contento aunque a veces aun ganando puedes estar disgustado por alguna cosa. Pero hoy ha sido un partido para estar contento porque se ha sacado un partido fundamental para tener otra oportunidad y el equipo lo ha hecho con solvencia, ha tenido llegadas, ha estado sobrio, sin encajar goles y además haciendo tres. Con la dificultad que tenía el partido, que era una final, se ha comportado extraordinariamente bien», declaró el técnico catalán.
Preguntado por el motivo del cambio experimentado por el equipo respecto al último partido ante el Eibar, Javi López fue muy gráfico. «Es una pregunta que no puedo responder. No tiene respuesta. Esto es fútbol y en fútbol pasan estas cosas. No es por algo que haya ocurrido que no quiero que se sepa, sino que simplemente no sé los motivos».
Entrando en el plano individual, la gente de casa, y en especial Igor Martínez tuvieron un protagonismo especial. «Lleva estos dos partidos muy buenos, nos está dando muy buenos desmarques y si sigue así tendrá sus oportunidades. Como el resto de sus compañeros ha hecho muy buen trabajo semanal y la verdad es que hoy nos ha aportado mucho en un partido vital».
Pese a la alegría que se vivió al término del partido, el técnico albiazul quiso ser prudente y recordó que la permanencia sigue estando muy complicada.
ORMAZABAL