Crónica | Salud laboral
La OIT pide a las multinacionales que insistan en la prevención de la salud
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) insta a los empresarios y a los gobiernos a que apliquen «las disposiciones e instrumentos sobre seguridad y salud en el trabajo» para evitar la elevada siniestralidad. Entre los retos que incorpora, está el hacer cumplir la normativa a las multinacionales, para que sirvan de modelo al resto para que incida en las Pyme.
Juanjo BASTERRA
Ante la celebración de la 98 Conferencia de Trabajo de la OIT, que se celebra durante este mes, la Comisión de Expertos expresa la esperanza de que el estudio sobre el impacto de la falta de seguridad y salud cale entre los empresarios y gobiernos del mundo para que «se apliquen las disposiciones e instrumentos relativos a la seguridad y la salud en el trabajo». Pide que se promocione la cultura de la prevención, pero exije que se pongan en marcha «condiciones seguras y saludables» en los centros de trabajo.
Los expertos de la OIT han desarrollado un amplio informe en el que evalúan los convenios sobre seguridad y salud de los trabajadores de 1981, -número 155-, el convenio número 164 y el protocolo de 2002 -relativo al convenio número 155-, «los cuales proporcionan un marco referencial para la creación y la aplicación de sistemas de seguridad y salud en el trabajo, amplios y con base en la prevención y en la mejora continua».
Sin embargo, los expertos internacionales reconocen que, «a pesar de los esfuerzos desplegados a escala mundial para abordar la situación de la seguridad y la salud en el trabajo, se estima que cada año siguen ocurriendo más de dos millones de muertes y 337 millones de accidentes anuales relacionados con el trabajo».
La OIT indica que «esta es la magnitud del desafío que exige desplegar continuos y renovados esfuerzo para hacerle frente». Recomienda, ante todo, que las normativas para garantizar la salud y la vida de los trabajadores, que es un derecho básico, se tienen que revisar con cierta periodicidad, porque los avances tecnológicos, así lo exigen.
También sostiene que «un número importante de países, en particular los desarrollados. han informado que «se encuentran en procesos de formulación o de actualización de sus políticas nacionales, y de desarrollo de sus sistemas de regulación o de control de la aplicación de las mismas».
Retos y oportunidades
Los expertos han identificado varios retos y oportunidades para la futura acción de la OIT en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. El más importante es «alentar» a las multinacionales para que apliquen con rigurosidad la prevención de riesgos laborales para que «sirvan de modelo al aplicar y mantener las normas más estrictas e incitar a las empresas que lideren la investigación de las causas de los riesgos».
Ese paso es importante, porque debe servir, a juicio de la OIT, de ejemplo para que las Pyme apliquen la formación, la información y la prevención en los modelos de trabajo.
El control de la seguridad y la salud en el trabajo y la vigilancia de las condiciones son necesarias, porque la OIT entiende que del total de la siniestralidad laboral (2,2 millones de muertes), en torno a 350.000 muertes se producen por accidentes mortales, pero otros 1,9 millones fallecen por enfermedades relacionadas con el trabajo.
En este caso, destaca que 651.000 muertes, según la OIT, se deben a los productos químicos, sin la seguridad adecuada, porque, según afirma el organismo internacional,«la mayoría de esas sustancias no describe sus efectos nocivos, lo que perjudica a los trabajadores».