Después de dos años sin trabajo a la espera de la resolución judicial, los catorce trabajadores de Autopremium Audi a los que dejó en la calle, serán readmitidos por el grupo Alzaga, que es la empresa sucesora y el concesionario oficial de la conocida marca de coches. Autopremium ya fue condenada antes por ejercer acoso laboral, conocido como «mobbing», contra un delegado sindical de ELA.

Los catorce trabajadores, once afiliados a ELA, dos a LAB y uno a CCOO, han sido defendidos por abogados de las tres centrales sindicales, quienes han reconocido el «valor» de los trabajadores por llegar hasta el fin de este proceso, después de haber consumido el paro. En las diferentes demandas también ha salido a relucir una «batalla descarnada» entre los socios por el control del negocio, como queda ratificado en la sentencia del alto tribunal. El concesionario Audi fue uno de los que más vehículos vendió de la compañía del grupo Volkswagen en la etapa de mayor crecimiento económico sostenido que ha habido.

La Sala de Lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sentenció, al contrario que la Sala número 2 del Juzgado de lo Social, que los despidos fueron nulos, por lo que tendrán que retornar a sus puestos de trabajo. Según explicó a GARA uno de los letrados de la defensa de los trabajadores, Alzaga tendrá que resarcir con más de 600.000 euros a los trabajadores para poner el contador del paro a cero, el pago de salarios y las cotizaciones sociales desde que «quedaron en la calle en marzo de 2007». Se espera que la concesionaria de Audi recurra «en casación al Tribunal Supremo», aunque le obliga a depositar los 600.000 euros.

Los hechos comienzan a finales de marzo de 2007, como señala a GARA el abogado de ELA Alberto Abasolo, «cuando la empresa cierra el centro de trabajo por la brava, ya que el gerente, Félix Iturbe, y el apoderado Jon Andoni Retolaza, la abandonan. Les dicen que el que quiera seguir trabajando debe firmar la baja voluntaria, para después hacerle un contrato en el grupo Alzaga». De una plantilla de cuarenta trabajadores, sin embargo catorce no firman la renuncia y, en cambio, demandan a la empresa por despido nulo, porque hay sucesión de empresas. Según indicó a este diario el letrado, la plantilla «tiene miedo por la elevada presión existente por parte de la dirección».

Las Alzaga, sucesoras

En setiembre de ese año el Juzgado de lo Social número 2 declara los despidos improcedentes, pero los abogados de los trabajadores recurren la sentencia hasta que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha declarado nulos los despidos y tienen que ser readmitidos. A tres de ellos ya lo habían hecho, tras la primera sentencia, porque ocupaban entonces la representación sindical.

«Ccondena a las Alzagas como sucesoras de Autopremium», ya que en el trascurso de las vistas judiciales quedó demostrado que la operación se gestó mucho antes, a cargo de José Antonio Torrealday Llona, máximo responsable de Autopremium y de Alzaga, entre otras muchas compañías, de López Arriortua y Asociados y de Javier Mandaluniz que, en teoría, constituyeron el concesionario de Audi, Autopremium.

El letrado confirmó a este diario que «a través de la documentación que hemos podido obtener, se demostró que se había producido una estrategia para descapitalizar Autopremium». Esa situación preocupa a los letrados de sus socios, porque «Torrealday traslada el negocio hacia el grupo Alzaga, donde tiene el control. De hecho, el abogado de Autopremium también defendió en el juicio el despido nulo de los catorce trabajadores con tanto o más ahínco que nosotros», dijo Alberto Abásolo.