Tiroteo en el Departamento de Lozère
200 gendarmes y tres helicópteros tratan de capturar a los dos fugados
Más de 200 agentes de la Gendarmería, con la ayuda desde el aire de tres helicópteros, siguen la pista de los dos supuestos militantes de ETA huidos en el Estado francés. El encontronazo es el tercero producido de modo casi consecutivo, y ha concluido con un gendarme herido, que se recupera en el hospital. Las autoridades francesas evitan declaraciones mientras se intenta capturar a los arrestados en un operativo extendido a dos departamentos.
GARA | DONOSTIA
La Policía francesa ha intensificado la búsqueda de los dos presuntos miembros de ETA que este lunes hirieron a un gendarme en un tiroteo en la localidad de Saint-Enimie. Se considera que han robado un nuevo vehículo, que sería el cuarto en pocas horas. Y ayer se encontró uno que podría ser el que les permitió fugarse en primera instancia, por lo que la Gendarmería entiende que podría estar cerca de su objetivo. Anteriormente se sabe que habían circulado por el área en otros dos vehículos robados más. Fue la sustracción de uno de ellos, al que su dueño había dejado las llaves puestas, la que desencadenó la persecución y el posterior tiroteo.
Un portavoz de este cuerpo policial explicó a la agencia Efe que el modus operandi de esta sustracción de vehículo obedecía también al sistema habitual de ETA, aunque por el momento se mantienen todas las hipótesis abiertas.
En cualquier caso, la Policía francesa ya dispondría de datos sobre la identidad de alguno de los huidos, dado que ha registrado y tomado huellas de dos de los vehículos en que se marcharon. Uno de ellos fue abandonado en la localidad de La Malene, que está a unos 25 kilómetros del lugar en que se produjo el enfrentamiento. Ahí se estima que habrían robado el cuarto coche para huir.
Por dos departamentos
El operativo desplegado en el denominado Plan Epervier (Gavilán) es similar al que ya se desencadenó sin resultados en el mes de abril, después de un encontronazo similar entre miembros de la Gendarmería y de ETA, aunque entonces no se llegaron a producir disparos pese a que en el primer momento se habló de un tiroteo.
En aquel caso se afirmó que los fugitivos estaban cercados, pero más tarde el dispositivo se fue desplazando hacia la zona de París y finalmente se levantó sin resultado alguno. En el mismo participaron unos 250 agentes, según se precisó.
Según informaron algunos medios, en el Plan Epervier activado el lunes son más de 200 los efectivos policiales que están buscando a los fugados por el Departamento de Lozère, y también habrían comenzado a inspeccionar el anexo de Hérault, cuya capital es Montpellier, al entender que los fugados han tomado esa dirección.
De la dimensión del operativo da fe el hecho de que se están empleando tres helicópteros, además de haberse implantado «controles policiales fijos y móviles» en todas las carreteras de esa zona.
Fuera de peligro
Por lo que respecta al agente herido, fue intervenido quirúrgicamente en la tarde-noche del lunes tras haber recibido un tiro en una mano. Según la versión oficial, desde el vehículo al que perseguían uno de los presuntos activistas de ETA sacó su pistola y disparó dos tiros, uno de los cuales alcanzó al policía.
Su estado no reviste gravedad alguna, pero sí ha suscitado preocupación en las autoridades francesas al recordar un encontronazo similar que estuvo a punto de costarle la vida a un agente francés en el año 2001.
Los dos gobiernos evitan declaraciones a la espera de ver cómo evolucionan las labores de búsqueda, especialmente el de París. Preguntado por los periodistas, el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó a indicar en una comparecencia en Toledo que había hablado telefónicamente con su homóloga francesa, Michélle Alliot-Marie, para interesarse por el agente herido. «Me dijo que estaba bien, fuera de peligro», explicó antes de matizar que no daría más datos al respecto al encontrarse abierta la operación policial.
En 2001, el tiroteo producido en el Bearne suscitó una notable alarma entre los responsables policiales franceses, más aún al haberse producido apenas dos semanas después de otro choque similar.
En aquel caso, el gendarme Gérard Larroudé recibió ocho impactos de bala y estuvo al borde de la muerte. El pasado año fue condenado por este hecho Ibon Fernández Iradi, que matizó en el juicio que actuó de modo instintivo al sentirse encañonado por el policía francés, pero que no tuvo intención alguna de acabar con su vida.
El Plan Epervier, protocolo activado para dar caza a personas fugadas, ha tenido que ponerse en marcha ya tres veces en los últimos 55 días contra presuntos militantes de ETA. Se utilizó también el 15 de abril y el 25 de abril, sin conseguir sus objetivos.
La sucesión de choques entre policías franceses y militantes de ETA de las últimas semanas coincide con el endurecimiento del discurso del presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy. En su visita oficial a Madrid, el pasado día 28 de abril, pronunció un discurso en el Congreso de los Diputados que fue aclamado por sus anfitriones españoles y por los medios de Madrid, en el que Sarkozy utilizó expresiones como «combatiremos contra los terroristas hasta acabar con el último». El mandatario de El Elíseo argumentó que «Francia, 'patria de los Derechos Humanos', perdería su honor si fuese un santuario para los terroristas».
Parisko eta Madrilgo gobernuek ez dute adierazpenik egin oraindik, ihesaldia nola bukatzen den jakingo zain. Alderdi politikoek, aldiz, ETAren jardunaren aurka egin dute. PSOE izan zen lehena, astelehenean, eta gero ildo bereko adierazpenak egin dituzte UPNko, PSNko eta Aralarreko ordezkariek.
UPNko idazkari nagusi Carlos Garcia Adaneroren esanetan, nabarmentzekoa da frantziar zein espainiar poliziek ETAren aurka egiten dutena «erabakiorra» dela, eta ondorioz hiritarrek sostengu osoa eman behar dietela esan zuen. Hori ziurtzat jo zuen Garcia Adanerok, «hiritarrak koakzioaz, lehergailuez eta pistolez nazkatuta daude-eta».
Bide polizialari tinko eusteko deia egin zuen UPNko ordezkariak: «Legeak eta justiziak hiritarroi ematen digun indarrarekin egin behar diegu aurka, eta Zuzenbide Estatuaren tresna guztiak erabili behar ditugu terrorismoa menderatzeko. Mehatxu egiten dutenek, askatasuna bortxatzen dutenek eta pistolak eta lehergailuak erabiltzen dituztenek bukaera bera izango dute: espetxea».
Lozereko departamenduan gertatutako tiroketa «atentatutzat» jo zuen PSNko idazkari nagusi Roberto Jimenezek. Garcia Adanerok egin bezala, ezer baino lehenago zauritutako poliziakideari elkartasuna helarazi zion, bai eta Jendarmeria osoari ere. Honekin batera, frantziar eta espainiar Polizien arteko elkarlana goraipatu zuen, «ETA ahalik eta lasterren desagerrarazteko bermerik onena hori da-eta. Legediarekiko errespetutik eta babesetik eragin behar dugu, Espainia eta Frantziako estatu demokratikoen irizpide nagusietatik eta askatasunetatik», argudiatu zuen. UPNko agintariak bezala, PSNkoak ere «epailearen aurrean eta espetxean bukatuko dutela bidea», esan zuen.
Aralarreko koordinatzaileorde Jon Abrilek ere tiroketa salatu zuen, gertaera jazo osteko agerraldi batean. «Pertsona guztientzako giza eskubide guztien alde egiten dugu, berriro ere», erantzun zuen.
