El compositor altsasuarra Agustín González Acilu recibió ayer el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2009 con «gran satisfacción» porque el galardón representa un reconocimiento a su «esfuerzo orientado hacia nuevas formas de expresión como compositor». Afirmó lo «emocionante» que resulta recibir el Premio en el Monasterio de Leire porque «durante varios veranos de los años 70 y parte de los 80, fui consolidando entre sus muros ideaciones afectas a los campos de la estética y de la ciencia compositiva».

El artista navarro repasó en su intervención su «medio siglo largo» de trabajo del que ha nacido «mi aportación a la vanguardia musical española». También recordó que después de dos años de silencio y reflexión en torno a su «capacidad de obrar», empezó a proyectar sus obras con las que conformar «un todo racional y orgánico», y así «me convencí de que expresión musical y libertad debían ser voces sinónimas».