Maite SOROA | msoroa@gara.net
Otro análisis postelectoral
Se lo han tomado fatal. Los resultados cosechados por Alfonso Sastre -con la negra sospecha del pucherazo sobrevolando las urnas- les han cortado la digestión postelectoral y ahora buscan argumentos que, al modo de la manzanilla, les alivien el dolor de tripas.
En su edición de ayer, los especialistas en temas vascos del periódico «Abc» se dolían porque «ETA-Batasuna, con el aval del Tribunal Constitucional, ha conseguido a través de Iniciativa Internacionalista reagrupar el voto proetarra y frenar las deserciones que en los últimos años habían ido hacia la izquierda abertzale sin pistolas, esto es, Aralar». Ya tienen culpables, luego ya no hay problema.
Reconocen los expertos de la derechona protofacciosa que «lo cierto es que ETA-Batasuna ha tomado oxígeno tras permitirle el Tribunal Constitucional irrumpir en los comicios del pasado domingo». O sea, que en esto de las elecciones unos irrumpen y otros participan. ¡Qué cosa más curiosa!
Pero lo importante es descubrir al culpable del desastre y ahí lo tienen claro los etólogos de «Abc»: «De no ser por el Tribunal Constitucional, las del pasado domingo habrían sido las terceras elecciones consecutivas en las que ETA-Batasuna no hubiera podido colar listas (...) los analistas auguraban en este caso una debacle, quizá la puntilla de los filoterroristas (...) pero al colarse en las urnas, ETA-Batasuna ha conseguido no sólo mantener cohesionados a sus euskotalibanes, sino también reagrupar al conjunto de su voto filoterrorista y frenar las deserciones hacia la opción útil de Aralar». Flaco favor le hacen los hispanointegristas a los de Patxi Zabaleta. Digo yo.
Y al final sacar a escena a Arnaldo: «Otegi pasea sin pudor alguno `sus' votos por las tierras vascas y navarras y los exhibe como `acumulación de fuerzas' para transmitir al Ejecutivo de Zapatero que la izquierda abertzale, la de las pistolas, ha superado la política de ilegalizaciones, que sigue viva, que está llamada a liderar cualquier `polo soberanista' y, por tanto, que deberá contarse con ella en otro proceso de paz».
¡A ver si al final va a tener razón el de «Abc»!
