Una historia de valor frente al chantaje
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha declarado nulos los despidos de 14 trabajadores de la desaparecida empresa Autopremium, que fuera concesionaria de Audi, y condena a Alzaga Bolueta, sucesora de la anterior, a readmitir a los empleados. La sentencia da la razón a los demandantes tras dos años de litigio, tiempo en el cual han consumido el paro, y condena a la compañía a pagar más de 600.000 euros para resarcir las pérdidas económicas de los despedidos y restituir íntegramente el derecho de subsidio a todos ellos.
De esta forma concluye una historia que destaca de forma especial por el valor que han demostrado los trabajadores, siempre decididos a seguir adelante con la reclamación de despido nulo, a pesar de las fuertes coacciones de la dirección de Autopremium, que obligó a otros 26 empleados a firmar la baja voluntaria para poder acceder a un puesto en la nueva empresa. Un valor que se ha visto recompensado frente a la posición de fuerza de unos empresarios que no dudaron en emplear el mobbing entre sus estrategias para empujar a los trabajadores a la renuncia a sus derechos. Este concesionario de coches de alto standing, que firmó ventas récord en la época de crecimiento económico, representa el paradigma de patronal sin escrúpulos que, aun con los bolsillos repletos, utiliza el mercado laboral como un instrumento de tortura social.